Editorial-Ante el Día Internacional del Voluntariado, el valor imprescindible de la Solidaridad

Con motivo del Día Internacional del Voluntariado, día 5 de diciembre, nuestras páginas se tiñen de gratitud y reconocimiento hacia esas personas anónimas que, con su tiempo y esfuerzo desinteresado, tejen la red de apoyo social y cívico de Ferrol. No se trata solo de una fecha en el calendario, sino de la celebración de un compromiso silencioso que demuestra que la solidaridad es uno de los pilares básicos de nuestra comunidad.

La labor del voluntariado en Ferrol es tan diversa como las necesidades a las que responde. Desde la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil, que acumula miles de horas de servicio crucial para nuestra seguridad, hasta la dedicación de entidades como Cáritas, Cruz Roja, Diócesis, Secretariado Gitano, Asfedro, AFAL, Teima, Ex-alcohólicos, Cogami, Manos Unidas, Cocina Económica, Fundación Hospital de Caridad, Campus Industrial de la Universidad en Ferrol, Manos Unidas, SOS Desaparecidos, Arraigo, Dignidad, Alxive, Lazos, Marcide, Patronato Concepción Arenal, Acción Familiar, ALCER, ASCM, AXF, Banco de Alimentos, Dios y Pan, o la Asociación Contra el Cáncer, y otras más como son asociaciones y entidades privadas, asociaciones vecinales, culturales, deportivas, sociales, que ofrecen apoyo emocional, social y recursos vitales a los más vulnerables. El voluntariado local aborda desafíos que van desde el acompañamiento a personas mayores o pacientes hospitalarios hasta la protección del medio ambiente en nuestras costas y zonas verdes.
 
En una ciudad como la nuestra, que ha enfrentado desafíos económicos y demográficos, la figura del voluntario adquiere una relevancia aún mayor. Actúa como un motor de integración, facilitando la cohesión social y ofreciendo una fórmula de arraigo para muchas personas, incluso aquellas que llegan de fuera y encuentran en el voluntariado una manera de formar parte activa del tejido ferrolano.
 
El lema de campañas recientes como «Engánchate ao voluntariado» de la Xunta, o las «Xornadas de Voluntariado» organizadas por el Concello, ponen de relieve la importancia de trabajar en red y compartir experiencias. El objetivo es claro: fomentar una cultura de colaboración que beneficie a toda la sociedad.
 
Ser voluntario no es solo dar; es también recibir. Quienes se involucran reportan una mayor satisfacción vital, una autoestima más alta y la oportunidad de desarrollar empatía y nuevas perspectivas, transformándose a sí mismos mientras ayudan a los demás.
 
Hoy, desde este periódico, queremos dar las gracias a cada voluntario y voluntaria de Ferrol. Su generosidad desinteresada es un recordatorio de que, más allá de las instituciones, la fuerza de nuestra ciudad reside en las personas que la habitan y cuidan. Invitamos a todos nuestros lectores a reflexionar sobre esta labor indispensable y, si es posible, a sumarse a alguna de las muchas iniciativas solidarias de Ferrol. La ciudad lo merece, y sus gentes lo necesitan.
 

Lea también

Editorial-Ferrol, ciudad de música, entre la tradición y la vanguarda cultural

Ante la celebración este pasado 22 de noviembre, «Día de la Música» viene a cuento …

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *