El área de Bienestar Social de Ferrol incorporará trabajadores

José Carlos Enríquez Díaz

La concejala de Política Social e Inclusión, Rosa Martínez, presentó recientemente en la comisión del área la solicitud que va a hacer el Ayuntamiento de Ferrol para la contratación de tres trabajadores sociales con los que se hará frente al incremento de la demanda de los servicios sociales municipales.

La edil destaca que este incremento de personal contribuirá a paliar la sobrecarga de trabajo del personal técnico de los servicios sociales toda vez que la vulnerabilidad de los usuarios exige una respuesta inmediata.

Los Servicios Sociales Municipales son el instrumento más eficaz para garantizar la atención de las necesidades sociales de toda la población de la ciudad, prevenir la desigualdad de los ciudadanos y de las ciudadanas, favorecer la participación y el libre desarrollo de las personas y de los grupos de la sociedad y fomentar del desarrollo comunitario.

El Trabajo Social busca promover el cambio y el desarrollo social, la cohesión social y la liberación de las personas, tomando como principios fundamentales la justicia social, los derechos humanos, la responsabilidad colectiva y el respeto a la diversidad. Así, las principales funciones que realiza el trabajador social en un ayuntamiento son: llevar a cabo el proceso de acogida de usuarios y poner a su alcance las herramientas necesarias para cubrir las demandas que solicitan mediante la búsqueda de recursos y servicios que ofrece la comunidad.

La acción política solo busca la verdad cuando persigue la justicia para que todas las personas puedan vivir dignamente. Pero en nuestra sociedad, sucede muy a menudo que la verdad se sustituye por el interés, la conveniencia o el propio gusto, desde una concepción individualista y hedonista de la vida social. Además, en nuestra sociedad se han impuesto los criterios de la utilidad y del tener sobre la dignidad humana. Una economía sin rostro humano provoca grandes desigualdades e injusticias.

Así, pues, la honradez y la racionalidad a la hora de gastar el dinero de todos los vecinos marcan la diferencia con otras políticas basadas en la dilapidación y en la excesiva carga impositiva, y son imprescindibles para poder acometer una reducción gradual de impuestos a fin de favorecer que el dinero de los ciudadanos vuelva a sus bolsillos.

 Rigor, eficacia y eficiencia en la gestión de los recursos públicos es lo que permite tener una administración solvente, que garantiza los servicios a los ciudadanos y que sigue invirtiendo, transformando la ciudad.

La mejor política es la del bien común que incluye a los últimos y escucha sus demandas. Es la que logra sentar en la mesa donde se toman las decisiones a los que piden cambios. Pero esta es la lógica que no quiere asumirse en la política y mientras todo se mire desde arriba y solo se busquen soluciones desde los que están en el poder, las cosas no cambiarán realmente.

La falta de eficacia y de agilidad en años anteriores fue culpa del anterior alcalde.

No había pasado un mes de la marcha de Ángel Mato y ya le estaban segando la hierba de debajo de los pies.

La concejala del Grupo Popular de Ferrol, Rosa Martínez afirmaba en el 2021 “Mato es el único responsable de la falta de personal en el área de Bienestar Social y tiene el lujo de rechazar la ayuda de la Xunta de Galicia para ampliar la contratación de profesionales que reforzarían este servicio, que sigue desbordado”

Rosa Beceiro ya insistía en el 2019  en que se trata de cuestiones básicas y dijo lamentar que «para Ángel Mato este no sea un tema prioritario y no hagan nada para solucionar estos retrasos». Martínez Beceiro apuntó que también estaban teniendo retrasos en la elaboración de los informes sociales para que las personas en situación de vulnerabilidad puedan tramitar la Risga.  Y Desde el PP señalaban que Ferrol es de las ciudades con la tasa más alta de riesgo de pobreza en Galicia e instaban a Mato buscar soluciones con la mayor urgencia.

El señor Mato, encerrado en su despacho, soñaba con una ciudad de maravillas, y creo que la tenía en la cabeza, pero los ciudadanos demandábamos que Ferrol se gobernase día a día.

Hay muchos alcaldes y alcaldesas como Ángel Mato que realmente no saben para que están ahí sentados, cuál es el mandato que tienen. Creo que no lo saben por haber estado perdidos en la vorágine de conseguir llegar a la alcaldía sin saber muy bien para qué. Pero si no tienes la visión de futuro de a dónde va el Concello que diriges y si no sabes cómo quieres que sea, no puedes saber qué pasos tomar para mejorar, no tienes un proyecto de acción, una estrategia que contenga los pasos que mejoraran el futuro de tu Concello.

Para ser un buen alcalde, la etiqueta política tiene que pasar a un segundo plano, para anteponer los intereses generales de la ciudad a la que se representa, la calidad de vida y el bienestar de sus ciudadanos, a los intereses de su partido.

José Manuel Rey Varela y su grupo municipal se están revelando a los ojos de sus conciudadanos como la mejor opción para Ferrol. Un liderazgo fuerte e integrador como el de José Manuel Rey es capaz de motivar, inspirar y unir a las personas.

En resumen, la misión de un alcalde, en cualquier época, como la de los concejales (genuinos representantes de los vecinos) es que sintonicen con las verdaderas aspiraciones de los ciudadanos. Y con frecuencia, se ha dicho que es arte, ciencia, pero sobre todo sembrar confianza y eficacia en la solución de los problemas, para conseguir cotas de progreso.

 

 

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Un comentario

  1. Luis María Taboada

    Me gustó este análisis de la política local. Muy bien. Un saludo.