El primer teniente de alcalde del Concello de Ferrol, Álvaro Montes, reivindicó en la mañana de este martes la hermandad de Mondoñedo y a la ciudad departamental como «terras de revoltas» y de «loitas», recordando que «esta irmandade vén dende moito máis alá do 15 de outubro de 2004, data na que se asinou oficialmente a relación entre ambas vilas».
Durante los actos oficiales de las tradicionales fiestas de San Lucas, Montes intervino frente a la corporación municipal mindoniense y parte de la corporación de Ferrol, recordando que las dos ciudades están unidas tanto por lazos territoriales como emocionales. «Sentimentos comúns como o xeito de ver e soñar o mundo, que tan bo reflexo tivo na literatura de Álvaro Cunqueiro, un dos maiores expoñentes da literatura no noso idioma, que trasladou a maxia da súa obra ata a parroquia ferrolana de Esmelle en Merlín e Familia», dijo.
Montes concluyó sus palabras reiterando la tradición de lucha de las dos ciudades, siendo de la lucha obrera, en el caso de Ferrol, mientras agasajó a la alcaldesa del Concello lucense con una placa homenaje de los 100 años de la Escuela Obrera ferrolana.
Mire, señor Montes: si alguna relación tienen Ferrol y Mondoñedo, es la de compartir la capitalidad diocesana, por mucho que le escueza a usted la temática religiosa. Fuera de eso, la «hermandad» es nula: ni la hubo antes ni podemos inventarla.