Olvido de Manuel Pérez de Arévalo. Ni está, ni se le espera

jjburgoa@hotmail.com.-TIRANDO A DAR

El pasado 10 de Junio, se cumplieron 100 años del nacimiento en Ferrol de Manuel Pérez de Arévalo, personaje de múltiples facetas, militar ejemplar, profesor de Química y Matemáticas de muchos ferrolanos, eminente músico y musicólogo, notable pintor y poeta, reconocido orador, presidente que fue del Real Coro Toxos e Froles, Sociedad Artística Ferrolana, Sociedad Filarmónica Ferrolana y AFFA, Concejal de Cultura del Ayuntamiento de Ferrol, persona amable y abierta; excepto presidente del Racing ferrolano, lo fue todo en esta ciudad.

El día del aniversario de su muerte, ni una línea en su memoria en la prensa escrita de su ciudad; ni un merecido recuerdo de las desagradecidas asociaciones culturales que presidió, ni de las cercanas entidades asimiladas; por supuesto, ni una mención a su persona por parte de los concejales de Cultura entrante y saliente. El concejal que se va, no está (ni estuvo nunca); al que viene (si llega a venir), no se le espera.

¿ Ulo eses “activistas culturales” que non son quen de organizar algún “evento” na súa honra en calquera dos “contenedores da cultura” desta Real Vila ? Deberían coñecer que ademáis da “ghaita” e as sardiñadas culturais por unha banda e das Miradas Virxes pola outra, no medio, tamén hai vida cultural, hai moitos temas de interese para os cidadáns. ¡ Madia leva ¡, que diría un amigo meu.

Como sempre, honra, prez e gloria ás sardiñadas culturais. Como sempre, adoración pola peaña a calquer persoeiro chegado de máis aló do telón do grelo. Como sempre, esquecemento e ouvido aos que traballaron en Ferrol e a prol de Ferrol. Cecais, cando pase algún tempo, poderíanlle erguer a Pérez de Arévalo unha estúpida estatua de coloríns no Parque Municipal. Pura vergoña dunha cidade que se dín ilustrada.

                                                             Oh ciprés de Silos,

yo quisiera que el día de mi muerte

– como al canto gregoriano –

sirvas de rampa de despegue

a mi alma

(Al ciprés de Silos. Pérez de Arévalo)