Tal y como informó Galicia Ártabra, a las nueve de la noche de este pasado domingo los Bomberos ferrolanos fueron reclamados para «solucionar» un problema que se había producido en la tienda de Orange, en la calle Real 72, en la que sin conocerse las causas, una persona, un joven de entre 20 y 30 años J.P.L. quedó encerrada en la cámara de seguridad.
Al parecer en esa cámara, espaciosa y con alumbrado eléctrico,instalada en tiempos de la joyería «Gómez», era utilizada usualmente sin ningún problema hasta que la persona que se encontraba en su interior trató de salir y no pudo abrir la puerta.
El responsable de la tienda D. P. L. avisó a un cerrajero pero fue inútil, era imposible abrir esa gran caja fuerte y por lo tanto tuvo que llamar a los Bomberos.
Largo trabajo para lograr liberar al encerrado, al principio se carecían de algunas de las herramientas necesarias hasta que se localizó un martillo percutor eléctrico para abrir un butrón en una pared de hormigón armado de unos 30 centímetros, también se utilizo una zizalla de excarcelación para cortar la cabilla metálica.
Al final… el encerrado libre, un poco agobiado pero sin daños, y las felicitaciones para el equipo de Bomberos que han demostrado que no solamente están para sofocar incendios sino a veces para «sofocar encierros».
Y ahora les pasaran la factura o eso solo lo hacen cuando salen de Ferrol?????