Sobre las nueve de la noche fueron solicitados los servicios de los Bomberos de Ferrol con el fin de lograr abrir una cámara de alta seguridad en la tienda de Orange, en la calle Real 72.
Desconociéndose las causas, un joven que al parecer había acudido a la tienda para recoger al empleado, se quedó encerrado en la cámara de seguridad, en el local donde anteriormente se encontraba ubicada la Joyería Gómez, y desde el exterior era imposible abrir la puerta de seguridad.
Se movilizó un equipo de ocho bomberos y también acudieron efectivos de la Policía Local.
Fue necesario buscar el material idóneo para poder abrir un butrón en la gruesa pared y una vez localizado hubo que realizar un trabajo duro para lograr hacer el agujero suficiente en una pared de cemento armado, con varillas de hierro, utilizando un martillo percutor eléctrico.
En la operación se tardó cerca de las dos horas y cuarto hasta que finalmente los bomberos lograron que la persona “apresada” pudiese salir del encierro.