La Asociación de Vecinos de Caranza, lamenta profundamente la actitud de la presidenta de la Federación Roi Xordo con sus declaraciones respecto al Plan de Movilidad, en las que hace alusión al barrio de Caranza, manifestando «que en nuestro barrio la población es joven y no entiende porque se mantienen las líneas que hay actualmente» se señala en una nota de la entidad vecinal.
«Maite Fernández como presidenta de la federación debería de unir fuerzas y no arremeter contra ningún barrio de la ciudad, forme parte o no de la federación.
La Asociación de vecinos de Caranza hace tiempo que solicitó reuniones con la empresa Tranvías y el Concejal Pablo Cal, al mismo tiempo que preparaba las alegaciones para presentar en la Dirección Xeral de Mobilidade. Las gestiones realizadas han dado buenos resultados porque nuestros argumentos eran contundentes.
Además la asociación acudió a la convocatoria de la Federación el jueves día 30, aun sin pertenecer a ella, entendiendo que entre todos debemos de hacer ciudad y aportando sin ningún tipo de oscurantismo toda la información de la que disponía y comunicando que tenía concertadas reuniones y preparadas alegaciones, reunión que no se tenía que haber convocado tres días antes de que acabe el plazo de alegaciones porque no hay margen para gestionar nada si se espera a los últimos días».
«Las declaraciones desafortunadas y gratuitas de Maite Fernández obedecen a su falta de capacidad para unir a las asociaciones de la ciudad y para fortalecer los argumentos por los que la Asociación de Vecinos de Caranza no pertenece a la Federación.
Si de verdad le preocupa la mejora de los servicios en nuestra ciudad debería tomar ejemplo de nuestra gestión y no hacer críticas a los resultados obtenidos.
Nos unimos a la reivindación de todos los barrios en este tema y consideramos que no debe mermarse en ninguna zona el servicio de Tranvías y nosotros hemos actuado en defensa de los intereses de nuestros vecinos porque esa es nuestra competencia, la de Maite Fernández es la de velar por toda la ciudad y no abrir frentes perdiendo el tiempo que le hace falta para defender a Ferrol a través de las asociaciones de vecinos.»
Desde la discrepancia entre asociaciones vecinales que defienden los intereses de un barrio, y que no tienen por que coincidir con los de otras asociaciones, la federación de asociaciones deberia tratar de consensuar un plan de contingencia en el que quepan las propuestas de todos, pero en ningun caso, arremeter contra las legitimas reivindicaciones de una o varias de las asociaciones.
La desgracia de estas cosas, es que siempre se esconden intereses politicos, inconfesables, que llevan a alguna gente a primar su ambición personal por encima de su verdadera obligación, la de defender los derechos legitimos de los vecinos.