Fernando García Cadiñanos: el Evangelio solo es verdad cuando libera

José Carlos Enríquez Díaz

La ciudad italiana de Catania ha acogido recientemente un significativo encuentro internacional sobre migraciones, en el que han participado las conferencias episcopales europeas. Ha sido un espacio privilegiado para intercambiar reflexiones, compartir experiencias pastorales y confrontar las problemáticas reales que viven millones de personas migrantes en Europa. En este marco, la voz del obispo de Mondoñedo-Ferrol, Fernando García Cadiñanos, ha resonado con una claridad evangélica profunda y necesaria.

El propio obispo ha señalado que una de las grandes enseñanzas de este encuentro ha sido constatar cómo la Iglesia española camina en fidelidad a la llamada del Evangelio: acoger al inmigrante y trabajar decididamente por su integración. No se trata de una tarea secundaria ni de un gesto asistencial, sino de una opción pastoral que compromete el corazón mismo de la fe cristiana.

Para el obispo de Mondoñedo- Ferrol, la Iglesia es una institución “muy viva”, capaz de descubrir en la realidad migratoria una riqueza inmensa para las comunidades cristianas y para la sociedad. Las migraciones no empobrecen: transforman, renuevan y despiertan. Por eso afirma que trabajar por el desarrollo integral de las personas es hoy una forma concreta de vivir el Evangelio, allí donde la fe se hace historia y carne.

Desde su responsabilidad como responsable de Migraciones en el episcopado español, el obispo ha afirmado con fuerza que los migrantes son verdaderos referentes de la esperanza. Personas que abandonan su tierra, su lengua y sus afectos en busca de una vida digna, porque en sus contextos de origen no pueden alcanzarla. Esa esperanza que camina, aun herida, interpela directamente a nuestras comunidades cristianas.

García Cadiñanos ha defendido también la aportación de los migrantes más allá de una mirada utilitarista o economicista. “Nos enriquecen con valores que a veces hemos olvidado”, ha señalado. Cuando la migración se reduce a cifras o intereses económicos, se empobrece la mirada y se traiciona la dignidad humana.

Ante la proximidad de convocatorias electorales, el obispo ha expresado su preocupación por la utilización ideologizada del fenómeno migratorio. Ha reclamado a los responsables políticos una mirada más sosegada, más humana y más centrada en la integración que en el control. Integrar es construir comunidad, futuro y justicia.

Todo ello confirma que tenemos un gran obispo en Mondoñedo-Ferrol: cercano, atento al sufrimiento de los últimos, fiel al Evangelio sin rebajas. Un obispo con el Espíritu de Jesús, que no se instala en seguridades, sino que se deja mover por la vida real.

Porque es el Espíritu quien da fuerza para resistir, quien rompe cadenas y suscita en los empobrecidos la creatividad para abrir caminos nuevos. El Espíritu renueva la faz de la tierra y libera la fe de toda ley que oprime. La verdad de la evangelización se mide por su capacidad de humanizar y liberar.

Y así, cuando miramos el ministerio de D. Fernando, comprendemos que el Evangelio no es un libro del pasado, sino una vida que hoy se deja tocar por la carne herida del mundo. El buen pastor no huye ante el diferente: abre la puerta, sale al camino y llama a cada persona por su nombre.

Bienaventurado el obispo que no pasa de largo ante el hombre herido, que no pregunta primero de dónde viene, sino qué necesita para seguir viviendo. Bienaventurado el pastor que no levanta muros con palabras piadosas, sino que tiende puentes con gestos concretos.

Dichosa la Iglesia que tiene un obispo que pone a los últimos en el centro, porque ahí comienza el Reino. Cuando Fernando García Cadiñanos acoge al migrante y defiende al descartado, proclama con su vida que Dios no excluye a nadie.

Así camina: no como dueño de la verdad, sino como servidor de la esperanza. Y donde hay dignidad defendida, vida cuidada y libertad anunciada, allí está Cristo pasando. Aquí. Ahora. En una Iglesia en salida y en un obispo que huele a pueblo, a camino y a Reino.

 

Lea también

La apóstol número 13–( Enrique Barrera Beitia )

Enrique Barrera Beitia En su apuesta por empoderar a las mujeres, el fallecido Papa Francisco …

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *