Julia M.ª Dopico Vale y Piñeiro
El próximo 16 de octubre en el emblemático Teatro Jofre de Ferrol tendrá lugar el acto de conmemoración del 40 Aniversario de ASFEDRO Asociación Ferrolana de Drogodependencias, que surge en 1985 como respuesta a la denominada “epidemia de la heroína” que asoló a la juventud de las décadas de “los 70” y de “los 80” causando muertes y otras enfermedades derivadas, llegando a generar una crisis en la salud pública.
Los efectos eufóricos de esta droga, extraída del opio, generan una fuerte dependencia física; si bien en 1985 la compañía farmacéutica alemana “Bayer” comercializaba de manera regular “diacetilmorfina” como uno de sus productos registrado con el nombre de “Heroína- heroisch” debido a estos efectos mencionados.
Asfedro tiene su sede en barrio ferrolano de Caranza, lo que cita Lorena Bustabad en un reportaje cuyo título es más que significativo: “La Generación Perdida de Caranza”, recordando que el barrio, en aquellos momentos, estaba habitado por obreros e hijos de obreros en donde la heroína se enredó fuertemente a causa de la desinformación, la falta de recursos, el paro…causando estragos como el que se cita en otro artículo publicado en “El País” que recuerda el caso de María Luisa, que perdió a cinco de sus nueve hijos por esta causa.
Ante la desidia de la administración pública, un grupo de vecinos, profesionales y políticos de Ferrol crearon la asociación. Desde entonces se trabaja firmemente en un problema todavía no resuelto, obteniendo Asfedro por su
labor destacados reconocimientos, aunque su actuación se caracteriza por la discreción, algo de lo que soy testigo, llegando a participar hace años, con la música, en una de estas galas invitada por un “veterano” que ya no está con
nosotros.
A veces se obtienen resultados positivos, otras veces no. Para mí y ahora, valga esta frase recogida en varios libros espirituales: “Quien salva una vida es como si salvara a toda la humanidad”.