
Las lluvias marcan el inicio de la Semana Santa en Galicia, lo que afecta principalmente al turismo de playa, sobre todo en la provincia de Pontevedra, mientras que los destinos con tradición de procesiones como Ferrol (A Coruña) o Viveiro (Lugo) sí acumulan un incremento de visitantes.
Aún así, la media de reservas en Semana Santa ha experimentado una subida «ligera» respecto a las previsiones que el sector tenía la semana pasada. En concreto, de martes a domingo ha aumentado el número de reservas, situándose en algo más de un 50%, con respecto al 45% de media del pasado viernes. También sube para los festivos, que roza el 70%: 67% el jueves, 66% el viernes y 64% el sábado.
Según los datos de reserva actualizados este martes por el Clúster de Turismo de Galicia, el precio de la noche baja a 72 euros, frente a los 74 euros registrados el pasado viernes. Además, se mantiene la pernoctación media de tres noches.
Con respecto al origen de los visitantes, se calcula un 61% de turistas nacionales, un 8% de internacionales y un 30% restante de las reservas que no tienen asignada la procedencia.
EXPECTATIVAS BAJAS EN LA COSTA
Distintas fuentes consultadas han confirmado que las lluvias previstas para esta Semana Santa han «estropeado» las expectativas turísticas para el litoral gallego, que no ha contado con las reservas de última hora de aquellos visitantes que vienen a la Comunidad en busca de playa.
El presidente del Consorcio Empresarios Turísticos de Sanxenxo (CETS), Alfonso Martínez, ha trasladado que la ocupación se encuentra «a medio gas», con alrededor de un 60-70% en los días festivos y un 40/45% en los días previos. Unos números que contrastan con el 100% esperado después de unas semanas de sol. Martínez ha asegurado que aún siguen recibiendo alguna reserva y que en general la semana «no va a ser un desastre, pero podría haber sido muy buena».
Una situación similar en la Illa de Arousa (Pontevedra), donde el sector hotelero se encuentra en un 30% de ocupación o incluso, en algunos casos, con ninguna reserva prevista para los próximos días. Las cancelaciones de última hora, por el mal tiempo, están a la orden del día y no se preveen grandes cambios.
Asimismo, en el municipio pontevedrés de Baiona, otro de los puntos claves de veraneo en Galicia, hay una situación similar. Mientras que algunos hoteles no han recibido ni una reserva, otros cuentan con varias pernoctaciones de una o dos noches, eso sí, «muy por debajo de lo esperado».

EL TIRÓN DE LA SEMANA SANTA
Por otra parte, tanto Ferrol como Viveiro apuntan a unos buenos números en cuanto a ocupación un año más, motivados por el tirón de sus procesiones, destacadas con el distintivo de Interés Turístico Internacional.
Según han trasladado desde el gabinete de Turismo de Ferrol, la ciudad está recibiendo muchos visitantes extranjeros, la mayoría de ellos europeos y también turistas nacionales. Además, se intuye que llegará más gente en los próximos días.
Los hoteles de la ciudad superan la mitad de su ocupación y todavía quedan por llegar huéspedes en los próximos días. Además no han registrado un número de cancelaciones notable.
En esta línea, Viveiro registra actualmente un 85% de ocupación hotelera, un dato que desde el sector aspiran a poder mejorar con las reservas de última hora, ya que aún quedan plazas libres y «lo gordo llega a partir del miércoles».
Asimismo, distintos hoteles consultados han trasladado, que el tipo de turista es mayoritariamente nacional y habitual, es decir, están acostumbrados a venir cada año, aunque sí que se empiezan a ver más visitantes extranjeros.