El Área Sanitaria de Ferrol se sumó este jueves, día 31, al Día Gallego sin tabaco y a los actos que convocó la Consellería de Sanidad a causa de este dedicación. Una de las actividades fue una sesión general «Podemos conseguir una sociedad libre de tabaco?», que impartieron la que fue profesional de Enfermería de Neumología hasta hace unas semanas, Pilar Darriba Rodríguez; el pneumólogo del Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol, Santiago Rodríguez-Segade Alonso; y la psicóloga de la Asociación Contra el Cáncer, Rosalía Fernández Gómez. Esta charla se celebró en el salón de actos del Hospital Arquitecto Marcide del Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol.
Todas las actividades se enmarcan en el Plan Inspira Salud en Galicia, que es el plan gallego de actuación multidisciplinar en tabaquismo. Antes, entre las 09:00 y las 13:00, hubo una mesa informativa en el corredor principal del Marcide, en la que entregaron unos marcapáginas con lemas para invitar a dejar el hábito tabáquico.
Además, de manera paralela en este mismo día, las y los profesionales de Enfermería y de Medicina Familiar y Comunitaria se sumaron también por la mañana con mesas informativas en los centros de salud de Neda, Narón, Pontedeume, y los de Serantes y Fontenla Maristany, en Ferrol.
La directora de Atención Primaria, Marina Pérez Tenreiro; y la responsable de Formación Continuada, Marisa Fraga Sampedro, se unieron en remoto al acto que tuvo lugar en la Consellería de Sanidad a causa de este día gallego. En esta conexión hicieron referencia a todos estos actos desarrollados en el Área ferrolana.
Trabajo conjunto y romper mitos
En todos los ámbitos de este jueves los participantes coincidieron en recalcar la importancia del trabajo conjunto y coordinado, de un “esfuerzo colectivo” para poder ayudar a dejar de fumar. Se refirieron a lo que se conoce como intervención mínima, que es un conjunto de actividades eficaces en el abandono del tabaco ofrecidas por cualquiera profesional sanitario de modo oportunista, esto es “aprovechando cualquier momento de la relación asistencial”.
En la sesión general, afirmaron que todo el mundo sabe que fumar es malo, pero que es importante saber también que es una enfermedad, porque el consumo de tabaco genera una dependencia, además de enfermedades cardiovasculares, pulmonares y cáncer, hasta 16 tipos de cáncer, concretaron. Facilitaron datos muy claros con respeto al tabaco; “si tuviste un infarto, multiplica por tres el riesgo de tener uno nuevamente; y, si sigues fumando con un cáncer, favoreces la posibilidad de tener recidivas”.
Los ponentes de la sesión general coincidieron en el peligro para la salud de los vapeadores, de las pipas de agua y del tabaco de liar, afirmando que todos ellos soy igual de nocivos, o incluso más perjudiciales para la salud, rompiendo los mitos de que son más inofensivos que el tabaco convencional.
El tabaco de liar tiene igual unos 4.000 componentes nocivos. El vapeador suele ser “la puerta de entrada para el consumo”, y contiene glicerina, que actúa como intensificador de muchas patologías y es más difícil de eliminar del organismo que la nicotina. Por último, la pipa de agua contiene un 70% de nicotina más que un cigarro convencional, entre las muchas sustancias cancerígenas que contiene está el carbón, que se inhala con el consumo de esta modalidad.
Las personas implicadas en esta sesión coincidieron en la importancia del trabajo conjunto, de la intervención aunque sea mínima, y en la evidencia científica que avala la combinación de apoyo farmacológico y psicológico para poder abandonar el hábito tabáquico.