La casa consistorial de Valdoviño ha sido escenario en la mañana de este lunes 28 de una concentración en señal de protesta por la situación laboral que están viviendo las trabajadoras del Servicio de Ayuda a Domicilio SAF.
Convocada por la CIG, tomaron parte las propias trabajadoras, representantes del sindicato, empresa concesionaria, personal del departamento de Servicios Sociales e integrantes de la corporación con el alcalde, Alberto González, y la concejala de área, Rosana García, respaldando así las reinvindicaciones.
Francisco Xabier Cartelle Pérez, secretario comarcal de la Federación de Servicios de la CIG, explicaba que con la protesta querían llamar la atención sobre una situación tristemente habitual en el SAF, y que es la violencia, tanto física como psicológica, que pueden llegar a sufrir las trabajadoras.
En este caso, el conflicto deriva de un problema con el familiar de una persona usuaria del servicio, la cual, de manera continuada y reiterada, «adopta una actitud de agresión verbal, amenazas y, incluso, intento de agresión física a las auxiliares del servicio». El Ayuntamiento carece de competencia para suspender el servicio, siendo ésta de la Xunta de Galicia; la cuál ya es conocedora de los hechos pero hasta la fecha no adoptó ningún tipo de medida.
Ante esta situación, que se considera absolutamente de gravedad y urgente, y a la espera de que la Xunta adopte las medidas solicitadas, el Ayuntamiento de Valdoviño adoptó por su parte las medidas que están a su alcance para la seguridad de las trabajadoras.
Con esta concentración se pretende visualizar un problema, que no es exclusivo del Ayuntamiento de Valdoviño, pues se repite con demasiada frecuencia y para la cual las profesionales del Servicio de Ayuda en el Hogar demandan la actuación inmediata y la absoluta involucración por parte de la Administración responsable, la Xunta de Galicia a través de la Consellería de Política Social. No debería ser preciso luchar por tener un escenario de trabajo seguro para todas ellas.