As Pontes tendrá la primera residencia del «nuevo modelo» que la Diputación de A Coruña pretende poner en marcha para hacer de los centros de mayores un entorno «más amable, abierto e innovador, similar al propio hogar».
Este lunes, el presidente de la Diputación coruñesa y alcalde de As Pontes, Valentín González Formoso, ha reunido a la comisión encargada del plan para la construcción y puesta en marcha de las tres nuevas residencias públicas que, además de en As Pontes, están proyectadas en los ayuntamientos de Rianxo y Ordes.
El objetivo, en palabras de Formoso recogidas en un comunicado, es impulsar «un nuevo modelo de residencias públicas en Galicia, más cercano y personalizado, con centros más pequeños y de ámbito comarcal». Todo ello para «evitar el desarraigo que supone que muchas personas mayores tengan que pasar la última etapa de sus vidas a muchos kilómetros de la casa y de sus seres queridos y encerrados en macro-complejos masificados y poco humanizados, o pagar residencias privadas con tarifas muchas veces inasumibles para las familias«, ha incidido el presidente provincial.
El primero de estos centros se ubicará en As Pontes y estará dotado con nuevas tecnologías de domótica, sistemas de telemedicina, alumbrado y climatización inteligentes, cierres de contacto o con datos biométricos, sensores de movimiento y presencia, nuevos sistemas de rehabilitación física y cognitiva con base tecnológica o asistentes virtuales, según ha resaltado la diputación.
Además, el acceso de familiares y amistades será abierto y se valorarán cuestiones como la habilitación de huertas o la presencia de animales domésticos «dado el origen rural de muchas de las personas usuarias del centro, así como las ventajas que proporciona el cuidado de plantas y animales en la prevención del deterioro físico y cognitivo».
«Nuestra idea es ir creando una red provincial de residencias con un modelo completamente diferente al actual, más acorde con las necesidades de Galicia y con dos premisas fundamentales: la apuesta por la innovación y una atención más cercana y más humana, con entornos más habitables en los que las personas mayores estén bien cuidadas y podan sentirse cómo en la propia casa», ha señalado Formoso.