José Carlos Enríquez Díaz
En el programa, número 30, de Radio Filispim “sábados no cruceiro” ha intervenido reciéntemente, Vicente Irisarri (ex-Alcalde de Ferrol) ofreciendo «una serie de perlas».
Vicente Irisarri, habla de crear una ciudad diferente con atractivos diferentes…dejando casi al final del programa una auténtica «perla» al decir, y está grabado que «se gasta mucho en el Camino de Santiago, y el Camino Inglés encima es una «m». Sobran palabras de crítica sobre las que pronunció el que fue alcalde socialista de la ciudad. ¡Se cubrió de gloria!. Quizás no diga lo mismo cuando comenta de algún determinado deporte.
Pero Ferrol es una preciosa ciudad con grandes posibilidades comerciales e industriales y turísticas, cuenta con una rica historia cultural y sobre todo con gentes muy cosmopolitas. Ferrol fue cuna de insignes políticos y militares desde siempre. En ella nacieron gentes como Pablo Iglesias el fundador del PSOE, o José Canalejas, quizá uno de los políticos más brillantes que ha tenido España, pero también de Ferrol han salido mujeres insignes como Concepción Arenal, que luchó por sus ideas y sobre todo por ser abogada… luchó hasta el punto de que para entrar como mujer en las aulas tuvo que disfrazarse de hombre.
Somos una ciudad que vive de cara al mar, que tiene un punto de nostalgia por el pasado y que se empeña en vivir del Naval cuando hay que diversificarse y generar empleo en otros sectores… hay que abrir nuevos nichos de mercado. Hay que potenciar todo lo bueno que tenemos en Ferrol por explotar. Podemos hacer de Ferrol una ciudad como Bilbao. Una ciudad que es ejemplo a nivel mundial de transformación urbanística y que ha mantenido una cultura y señas de identidad que la hacen única y singular. Nuestra ciudad cuenta con un potencial turístico increíble, tanto en playa como en montañas, tenemos espacios naturales y capacidad de un turismo de calidad. Tenemos el naval y quizá hay que empezar a apostar por la agricultura en el rural y abrir espacios para nuevas empresas que apuestan por un crecimiento del espacio donde se instalan y por empresas que defiendan lo ecológico y diversificación del ecosistema… tenemos que luchar por un ferrocarril de calidad tanto en el FEVE como el RENFE. Optar por una ciudad de servicios junto a todo lo demás donde la cultura, nuestras costumbres resalten y donde Ferrol pueda salir en las guías más importantes por sus actos y por sus ciudadanos.
Las ciudades cambian, evolucionan, se transforman. Es lo que le ha ocurrido a Bilbao, un claro ejemplo de reconversión urbanística. La capital de Bizkaia ha renacido de sus cenizas en todos los sentidos: ha dejado de ser una ciudad gris dedicada a la industria y se ha transformado en una urbe cosmopolita y de diseño. Y eso sólo se puede hacer si contamos con personas que tengan nuevas miras y que luchen por su ciudad. Pero desde dentro, desde un conocimiento profundo y desde el yo no importo importa mi ciudad.
Pero no podemos olvidar que fue un Gobierno socialista quien aprobó la reconversión. En el año 2005, el que mandó a casa a 1400 trabajadores de Izar y Astano, se destruyeron 2000 empleos en las auxiliares y los que aprobaron prorrogar hasta el 2015 el veto sobre Astano.
Astano asombró al mundo, fue un auténtico líder del sector naval. Ferrolterra llegó a ser punta de lanza en la construcción naval con la construcción del Superpetrolero Arteaga de 325.000 toneladas en los astilleros Astano. La primera reconversión naval dejó a Astano excluido del sector civil, merced a un pacto del Gobierno central socialista con la UE para la reducción de la capacidad de sus astilleros. Miles de trabajadores se vieron afectados por expedientes de regulación de empleo y la planta atravesó su particular travesía del desierto para reinventarse. Pese a las restricciones, volvió a convertirse en referente internacional años después, en el sector de las plataformas marinas. Con la construcción, a finales de los noventa y principios de los dos mil, de tres artefactos gemelos de 254 metros de eslora -el Discoverer Enterprise, el Discoverer Spirit y el Discoverer Deep Seas- marcó otro hito.
Todo iba bien en en el transcurso del programa radiofónico y el señor Irisarri habló de terminar con la “ensoñación de las pepitas” criticando que «siempre son los mismos» y añadiendo que “ni siquiera la Semana Santa atrae a la gente a Ferrol…”
Debería saber el Sr Irisarri que la Semana Santa Ferrolana cuenta con 400 años de historia, su singularidad reside en la amalgama de estilos y en la forma de vivir la Pasión de Cristo fruto de la propia historia de la ciudad, muy marcada por los astilleros y la Armada que atrajeron a miles de ciudadanos de otras comunidades y que le dieron ese carácter tan ecléctico a la Semana Mayor. Por eso es tan distinta a otros lugares de Galicia. Las influencias andaluzas y castellanas mezcladas con la imaginería barroca gallega la convierten en algo único.
La Semana Santa Ferrolana ostenta la declaración de Fiesta de Interés Turístico Nacional desde el año 1995. Este es un reconocimiento a la tradición y a la singularidad de esta fiesta, que repercutirá positivamente en la imagen de la ciudad, en su atractivo como destino y en la conservación de uno de nuestros recursos turísticos únicos en el mundo.
Un informe de la Cámara de Comercio señalaba que los 8 días de procesiones mueven en Ferrolterra casi 40 millones de euros; tal es el potente efecto turístico que, en las últimas décadas, y de forma creciente, ejerce la Semana Santa ferrolana.
Lo que más le gusta a la izquierda es confundir la naturaleza aconfesional de nuestro Estado con un Estado laicista a ultranza, un Estado que quiere al fenómeno religioso constreñido exclusivamente a la más íntima privacidad.
Lo he dicho, lo digo y lo diré mientras pueda. En el ADN del PSOE, desde su fundación está inscrito el totalitarismo, el laicismo radical, el anticlericalismo feroz.
Para el socialismo español el consenso es decir sí y amén al aborto, a “su” educación para la ciudadanía, a su ideología de género, a etc. Y si no dices sí y amén a lo que quieren, estás rompiendo la paz social y la convivencia. Es más, amenazan con volver 30 años atrás. Es un detalle que digan 30 y no 76, que seguramente es lo que a muchos les pide el cuerpo.
El señor Irisarri se pasó de rosca, no era su día