(Según saber y entender de Carlox Román). Dejaría escrito un tal Brillat-Savarín, escritor culinario de talla universal, ya que era fisiólogo, psicólogo y cociólogo… amén de brillantísimo jurista y un experto en Medicina, en su libro «Fisiología del gusto«, «que el buen gastrónomo, a través del placer de la mesa, mueve sus mejores sentimientos. Se siente generoso, benevolente, compasivo y feliz porque está en plena digestión y está presto a servir y favorecer y, como mejor complemento, a filosofar«.
Y dentro de esta filosofía gastronómica, nada mejor que aconsejar en este fin de semana donde podemos disfrutar de una buena comida o cena, en ese acogedor y excelente comedor del veterano restaurante O XANTAR, situado en la calle Real nº 182, frente al Palacio Capitanía General, con amplia barra, bien adornada y presentada a la vista del cliente, cualquier día con percebes, centollas, camarones, y todo tipo de pescado… siendo ya catalogado en 1995, como uno de los mejores restaurantes y restauradores de España, según aparecía publicado en la prestigiosa Guía Michelín, y siempre manejando la cocina la veterana Luisa Gabeiras, complementada por su hija Lusi y toda la atención y profesionalidad de ese especial camarero, veterano él, Abel Yáñez.
Un restaurante acogedor, donde no solamente podemos pedir una merluza a la gallega inmejorable, un buen rodaballo, lubina, lenguado, cocochas de merluza, mero, choquitos, calamares… sino otro tipo de buena y bien condimentada gastronomía, como puede ser un buen caldo gallego,; unas exquisitas gambas al ajillo, que ya probadas, tendrán que repetir… todo tipo de tortillas, chuletas, milanesas, solomillo; riñones al Jerez, posiblemente en el único restaurante que los ponen en la carta, entrecot, cabrito lechal, perdiz a la cazadora, pimientos de Padrón… y especialmente, todo tipo de ensaladas con «lechuga auténtica«, tomate, espárragos, guisantes, judías con jamón, champiñones…. y no se lo pierdan, con cualquier consumición, allí están prestas las «patatas fritas» de Luisa… que nada tienen que ver con otro tipo de patatas fritas. Se lo juro.
EN EL RECUERDO
Y hoy reseño una vieja fotografía del ayer, en torno al desaparecido CASA MONCHO, ubicado en Ferrol, en la calle Dolores, que a lo largo de los años pasaría por distintas manos y nombres, siendo ahora mismo un restaurante.
Pero CASA MONCHO era lugar especial, abierto, dinámico, entretenido, muy concurrido, a cualquier hora del día o de la noche, ya que era lugar indicado para buen comer, «tipical gallego«, sobre todo en todo lo relacionado con la carne, ya que tenía una excelente cocina, amén de ser Moncho, una excelente persona.