El equipo de Patrimonio de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de A Coruña detuvo en Madrid y en Ventas de Retamosa (Toledo) a tres personas como presuntos integrantes de un grupo criminal responsable de seis robos con fuerza en estancos y tiendas de telefonía de la provincia de A Coruña, así como de otros 22 delitos cometidos en diferentes municipios de la geografía española.
Tal como ha informado la Guardia Civil en un comunicado, la investigación comenzó como resultado del análisis de información de los delitos de robo con fuerza en establecimientos de A Coruña y de otras regiones de España, incluyendo Valencia, Huesca, Soria, Burgos, Ciudad Real y Cuenca.
Según los datos recopilados, este grupo habría llevado a cabo su campaña delictiva en diversas provincias. Se habrían desplazado desde Madrid, donde residían, para realizar varios robos. En A Coruña, los hechos se desarrollaron entre el 19 y 21 de agosto en las localidades de Bergondo, Ferrol, Culleredo, Cee, Milladoiro y Ordes. En tres días, los integrantes habrían cometido hasta seis robos en la provincia.
«El patrón común en todos estos actos delictivos era la forma de acceso a los establecimientos, que consistía en la técnica conocida como alunizaje. Para llevar a cabo esta técnica, los criminales utilizaban vehículos de alta gama que previamente habían sustraído en zonas residenciales de localidades en la periferia de Madrid, los cuales estrellaban contra la puerta o el escaparate del establecimiento, causando daños considerables», explica la Benemérita.
Fruto de la labor de investigación se logró la identificación de los integrantes de este grupo criminal, así como la localización del lugar donde ocultaban los vehículos y efectos de los robos, esclareciendo no solo seis sucesos cometidos en A Coruña, sino otros 22 delitos realizados en el resto de España.
Las detenciones se produjeron en Madrid y en Ventas de Retamosa, donde se recuperaron diversos efectos robados. Los autores, cuyas edades comprenden entre los 26 y los 46 años, fueron puestos a disposición del Juzgado de Guardia de Madrid, quien decretó su ingreso en prisión.
La operación fue dirigida por el Juzgado de Instrucción número 1 de Betanzos y continúa abierta. No se descarta la práctica de nuevas detenciones por su implicación en estos hechos.