Aparece un tiburón peregrino en la playa de Doniños

(fotos cedidas)-Sobre las doce de la mañana de este martes los socorristas, bañistas y visitantes a la playa de Doniños, entre Outeiro y Punta Penencia, advirtieron como el oleaje arrojaba al arenal a un tiburón peregrino.

Se observó que en los primeros momentos el pez, una cría de tiburón de unos seis metros,  estaba vivo  y se veía cierta actividad en las branquias, pero una hora después el animal falleció.

Poco más tarde hicieron acto de presencia efectivos de la Policía Local que acordonaron la zona y efectivos de Protección Civil. 

Los efectivos de Protección Civil se han encargado de coordinar los trabajos para retirar el cuerpo, que han contado con la supervisión del alcalde, José Manuel Rey Varela, y la concejala de Mobiidade e Seguridade, María del Carmen Pieltain.

El tiburón se ha trasladado con un tractor hasta cerca de una duna de la playa, donde este miércoles Protección Civil y efectivos del Cemma procederán a su despiece. Los restos serán llevados a la Gestora de Subproductos de Galicia (Gesuga), en Cerceda (A Coruña), para su posterior incineración.

En el Museo de la Sociedad de Historia Natural y en la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos (Cemma) se recibieron varias llamadas de particulares informando sobre el tema. De acuerdo con expertos de la Cemma, es una especie poco frecuente y probablemente el propio oleaje lo arrastrase hasta Doniños.

 

 

 

 

 

 

 

EL TIBURÓN PEREGRINO

El tiburón peregrino (Cetorhinus maximus) es el segundo pez más grande del mundo después del tiburón ballena y alcanza los 10 metros de longitud y las cuatro toneladas de peso.Aunque su silueta recuerda a la de un tiburón cazador, con forma hidrodinámica y hocico agudo, se alimenta filtrando el agua. Nada con la boca abierta hasta hacerla redonda y filtra el agua a través de unas inmensas branquias, con una movilidad muy lenta.
Divisados a menudo cerca de las costas, los peregrinos son un objetivo frecuente de los ecoturistas, pues son vistos comúnmente en la superficie y además son muy tolerantes con la presencia del hombre. Al igual que varias especies de tiburones, los peregrinos, especialmente por los factores anteriormente citados, han sido objeto de una intensa caza por parte de pescadores. Su enorme tamaño los convirtió en el pasado en animales altamente rentables para los barcos de pesca comercial; tan solo uno de ellos puede generar hasta una tonelada de carne y 400 litros de aceite, y su hígado se cree que es rico en vitaminas, puede representar hasta el 25% del peso total del animal.
Por su gran persecución y explotación en el pasado, los tiburones peregrinos están ahora protegidos por ley en la mayoría de los países.

El peregrino es un tiburón pelágico que suele visitar con frecuencia zonas costeras, pudiendo ser hallado a lo largo de todo el mundo, desde las áreas polares hasta océanos tropicales, principalmente en las superficies de las plataformas continentales, si bien prefiere aguas frías, habitualmente entre los 8 y los 14 °C. Suele ser avistado en zonas próximas a las costas y es habitual que penetren en bahías y puertos. El tiburón peregrino busca su alimento entre grandes concentraciones de plancton en aguas poco profundas y suele ser frecuente verlo nadar en la superficie. Son tiburones de costumbres migratorias, que recorren enormes distancias en el océano, siguiendo los cambios estacionales, aunque se ignora con exactitud las áreas que visita en sus largos desplazamientos.

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