El Ministerio para la Transición Ecológica ha concedido a Reganosa la autorización administrativa para la terminal de gas natural licuado (GNL) de Mugardos , en la ría de Ferrol.
Después de obtener en diciembre de 2020 la declaración de impacto ambiental (DIA) favorable, acaba de recibir la subsiguiente autorización administrativa, documento que sustituye a otro de julio de 2016 con base en el cual las instalaciones operaban hasta el momento.
En julio de 2019, el Tribunal Supremo declaró nula la exención del trámite de evaluación de impacto ambiental que acordó el Consejo de Ministros de 27 de mayo de 2016, con el Gobierno de Mariano Rajoy en funciones, respecto a esta terminal. Así, se dio cumplimiento a esta sentencia con esa autorización.
Antes de emitir esta autorización administrativa, Transición Ecológica ha solicitado informes a la Secretaría General Técnica del Ministerio de Defensa, la Dirección Xeral de Patrimonio Natural, Augas de Galicia, la Dirección Xeral de Enerxía e Minas, la Subdirección Xeral de Ordenación do Territorio e Urbanismo, la Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao y el Ayuntamiento de Mugardos.
Además, ha tenido en cuenta la DIA, para cuya elaboración la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental había recabado la opinión de 95 administraciones, organismos y colectivos.
Asimismo, ha evaluado alegaciones positivas y negativas, estas últimas presentadas por una asociación sin que de las mismas se desprendan elementos que desvirtúen la tramitación realizada y la plena adecuación a derecho de la misma. Después de todo ello, se concluye que Reganosa ha acreditado suficientemente los requisitos exigidos por la legislación.
Reganosa deberá seguir las medidas preventivas, correctoras y compensatorias que prevé la autorización, tras implantar gran parte de ellas, con distintas intensidades, al funcionamiento ordinario de las instalaciones o bien a su programa de responsabilidad empresarial.
VALORACIÓN AMBIENTAL
Entre otras cuestiones, el documento ambiental del pasado diciembre determinó que la calidad de las aguas no varió tras la construcción de la planta, mientras recogía que la socioeconomía de la zona se ha beneficiado del proyecto.
Además, esta declaración ambiental sostenía que el vertido de la planta no afecta ni a la composición ni a la estructura de las comunidades bentónicas situadas en las inmediaciones de la terminal, después de que varios colectivos mostrasen su preocupación sobre la influencia en bancos marisqueros.
Se aseguran de una vez los puestos de trabajo en la zona. Buenas noticias.
Buena noticia,asegurando trabajo en la zona de ferrlterra especialmente castigada.
Gracias,gracias,gracias