El obispo de la Diócesis Mondoñedo-Ferrol, Luis Ángel de las Heras, ha concedido a la Cofradía de las Angustias la coronación canónica de su Virgen titular, en un acto que está previsto celebrar el 12 de junio, a las 20.00 horas, en el propio santuario de Esteiro. Se trata de la primera vez que este rito litúrgico va a tener lugar en Ferrol.
La Cofradía inició los trámites para solicitar la coronación canónica de la Virgen de las Angustias hace varios años, con la vista puesta en que la ceremonia pudiese coincidir con el 250 aniversario de la refundación de la hermandad, efeméride que se celebró en 2018.
Entre otras cosas, la entidad ha acreditado ante el Obispado el valor artístico e histórico de la imagen, que es de autor anónimo y data de mediados del siglo XVIII -entre los años 1730 y 1740-. La Virgen de las Angustias, que algunos atribuyen a Guerra Felipe, porque este artista se ocupó de posteriores restauraciones, es una figura articulada, de madera de nogal, que lleva en su regazo otra talla de Cristo.
Las coronaciones canónicas
La coronación canónica es un rito católico instituido en el siglo XVIII e incorporado en el XIX a la liturgia romana. Sirve para resaltar la devoción a una advocación mariana. En el caso de la Virgen de las Angustias, la intención de la Cofradía es comprar una corona de plata para la ceremonia, aunque esta podría celebrarse igualmente utilizando la diadema que ya tiene la imagen, obra del orfebre Prieto Viaño.
La Santa Madre Iglesia no ha dudado en afirmar repetidamente la legitimidad del culto tributado a las imágenes de Cristo, de su Madre y de los Santos y con frecuencia ha orientado a los fieles sobre el significado de este culto.
La veneración de las imágenes de Santa María Virgen frecuentemente se manifiesta adornando su cabeza con una corona real. Los Romanos Pontífices no sólo secundaron esta forma de piedad popular, sino que, además, personalmente o por medio de Obispos por ellos delegados, coronaron imágenes de la Virgen ya insignes por la veneración pública. Y, al generalizarse esta costumbre, se fue organizando el rito para la coronación de las imágenes de Santa María Virgen incorporado a la Liturgia Romana en el siglo XIX.
Corresponde al Obispo de la Diócesis, consultados los organismos diocesanos y locales pertinentes, juzgar sobre la oportunidad de coronar una imagen de la Santísima Virgen, teniendo en cuenta la devoción popular que suscita y el cultivo del genuino culto litúrgico y el apostolado cristiano.
Las Coronaciones de imágenes de la Virgen a lo largo de la Historia
El rito de la Coronación fue conformado en el siglo XVII para las imágenes que eran coronadas en nombre del Cabildo Vaticano. Santa María la Mayor de Roma y la Virgen de Oropa, en 1620, fueron las primeras imágenes coronadas canónicamente.
En el siglo XIX se extendió a toda la Iglesia, terminando por incorporarse al Pontifical Romano, para imágenes de gran devoción. De esa manera en España, la catalana Virgen de Montserrat fue la primera en recibir la coronación canónica en 1881, y, en Andalucía, fue la sevillana Virgen de los Reyes en 1904, con posterioridad, lo sería la Virgen de la Cabeza de Andújar, coronada la primitiva imagen en 1909 y en 1960 la actual. En 1913 fue coronada la Virgen de las Angustias, patrona de Granada y más tarde, en 1919, la almonteña Virgen del Rocío y, en 1929, la Virgen de la Antigua de la Catedral hispalense.
El 8 de Febrero de 1943 fue coronada por el Nuncio de Su Santidad la Virgen de la Victoria patrona de Málaga y su diócesis.
Otras coronaciones canónicas de indudable recuerdo son las de María Auxiliadora y la Virgen de la Amargura de Sevilla en 1954, y diez años más tarde la de la Esperanza Macarena, el 31 de Mayo de 1964. La secular devoción a la Virgen de los Dolores de Córdoba hizo que ésta fuese coronada en 1965. Y así un buen número de Dolorosas y de Vírgenes de gloria han recibido bien del Vaticano o bien de su respectivo Obispo el oportuno permiso para ser coronada canónicamente.
Esta ceremonia se rige actualmente por el Ritual promulgado por el Vaticano el 25 de marzo de 1981, en el que se extiende el privilegio de la concesión a los obispos diocesanos juntamente con la comunidad local, por lo que las coronaciones pueden ser pontificias, por decisión expresa del Papa o del Capítulo Vaticano, y diocesanas.
Momento de la Coronación
La coronación suele realizarse dentro de la Eucaristía, Todo transcurre del modo acostumbrado hasta la homilía, que debe resaltar el papel materno y regio de María en la Iglesia. Frecuentemente la corona es portada en la procesión de entrada.
Después de la predicación, ministros, generalmente los padrinos, llevan la corona al Obispo, que, despojado de la mitra, recita la oración de bendición y la rocía con agua bendita. A continuación procede a su imposición sin decir nada. A continuación se canta una antífona o canto que exalte la realeza de María mientras el Obispo inciensa la imagen. Acabado el canto, se hace la oración de los fieles y continúa la misa del modo acostumbrado.
Soy un fiel devoto de la Santísima Virgen. Estas noticias son un descanso a mi alma.