Los gestores del Racing tienen que pensar que el Club está representando no solo a una empresa sino a una ciudad, a unos accionistas, a unos socios, a unas peñas y a unos simpatizantes. A parte de la gestión económica y deportiva también hay que tener en cuenta la gestión del “sentimiento racinguista” que es la base de la existencia de esa Sociedad.
Si analizamos estos apartados nos encontramos, de una manera general: que en la
parte económica seguimos siendo un Club solvente, serio, cumplidor con sus compromisos; que en la gestión de la parte deportiva, desde el socio o aficionado, nos da la impresión que no hay un proyecto sólido y que si lo hay no está explicado y por lo tanto no asumido.Referente a la gestión sentimental, parece que no se le da la importancia que tiene.
Los nuevos dirigentes son gente, seguro, muy valiosas pero vienen del mundo de la empresa y no del mundo del fútbol y entre sus valores empresariales no están los sentimentales. Aunque económicamente los socios, las peñas, los simpatizantes, etc. no representan más allá del 15 % del presupuesto anual, sin ellos no existiría la “empresa” o sea el Club.
¿En qué nos basamos para calificar de mala gestión el “sentimiento racinguista”?, pues, entre otras cosas, el desinterés en la celebración de un acto tan significativo como es el Centenario del Racing. El Club se fundó en el año 1919, por lo tanto estamos en el año 2020 y los gestores del Club no han celebrado ningún evento importante para conmemorar ese aniversario, que ya pasó. ¿Tienen ellos este sentimiento?