El príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed Bin Salman, viajará la próxima semana a Madrid para hacer una visita de algo más de veinticuatro horas, dentro de una gira por varias capitales europeas, según confirmaron a ABC fuentes diplomáticas. El príncipe acudirá el día 11 al Palacio de la Zarzuela, donde se celebrará una cena. Será la primera vez que Felipe VI se encuentre con el heredero saudita, ya que cuando el rey español viajó a Riad en enero de 2017, Salman, que aún no había sido nombrado para suceder a su padre, Salman Bin Abdulaziz, se encontraba de viaje.
Un día más tarde, el jueves 12 de abril, Mohamed Bin Salman será recibido en el Palacio de la Moncloa por el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, con quien analizará diversas asuntos referentes a las relaciones entre los dos países. Es muy previsible que, entre otros asuntos, se ponga sobre la mesa la marcha del AVE Medina-La Meca que construye un consorcio español y que ha visto aplazada en dos ocasiones su entrada en funcionamiento.
También se espera que la agenda incluya entre sus puntos la venta de cinco corbetas del modelo Avante 2200 por parte de Navantia para la Marina saudita. Aunque todavía no se ha anunciado la visita de forma oficial, el periódico El País da por cerrado el acuerdo y sostiene que Salman firmará el contrato la próxima semana.
Está previsto que el astillero público español y la sociedad saudí SAMI (Industrias Militares de Arabia Saudí) formen una compañía conjunta que será la adjudicataria del programa. El contrato, el más importante de la historia de Navantia, incluirá también la remodelación del puerto de Yedá.
Según el diario el País
El eje central de la visita, que el rey Juan Carlos contribuyó a preparar en Arabia Saudí la pasada Semana Santa, será la firma de una batería de acuerdos el jueves día 12 en La Moncloa, donde se reunirá con Mariano Rajoy.
Varios de ellos servirán para dar cobertura a la venta de cinco corbetas de Navantia por más de 2.000 millones de euros. Está previsto que el astillero público español y la sociedad saudí SAMI (Industrias Militares de Arabia Saudí), creada en mayo pasado para levantar una industria local de Defensa a partir de las multimillonarias compras en el extranjero, formen una compañía conjunta que será la adjudicataria del programa. El contrato, el más importante de la historia de Navantia, no solo incluirá la construcción de los cinco buques, basados en las patrulleras Avante 2200 vendidas la pasada década a Venezuela, sino también la remodelación del puerto de Yedá, que les servirá de base.
Además, la Armada española y la Marina Real saudí suscribirán un acuerdo para que sean instruidos en España unos 600 marinos saudíes, que formarán las futuras tripulaciones de las corbetas. Este programa obligará a construir alojamientos especiales para ellos en San Fernando (Cádiz) y a diseñar un plan especial de instrucción, lo que creará una estrecha relación entre las dos marinas a largo plazo.
La negociación sobre la venta de las corbetas se ha prolongado durante años, debido a las exigencias sucesivas que Riad ha ido planteando. Entre otras, que los sistemas de combate de los dos últimos buques se monten en Arabia Saudí o que se puedan incorporar equipos de Turquía, uno de los más estrechos socios de Riad en la alianza suní.
Navantia espera como agua de mayo la firma del contrato, que dará trabajo durante cinco años a 2.000 personas en los astilleros de San Fernando y Ferrol.