La dirección de Navantia ha informado este jueves, en la reunión con la Coordinadora Unitaria de los Comités de Empresa, de la intención de convocarles el próximo año para el inicio de las negociaciones del Plan Estratégico 2018/22, con el objetivo de impulsar su competitividad y asegurar el futuro de la empresa.
Esta negociación se llevará a cabo en 2018 con el compromiso de la representación de los trabajadores de realizarla en una situación de normalidad laboral, sin medidas de presión.
El objetivo de Navantia, y su accionista la SEPI, es reforzar la eficiencia y viabilidad de la Compañía, potenciando su impacto sobre las áreas económicas donde se ubican sus astilleros.
La situación requiere que la empresa y sus trabajadores cambien y se adapten a las nuevas necesidades del mercado, y un Plan consensuado es la mejor solución para Navantia, sus trabajadores y sus zonas de influencia.
El Plan Estratégico
En la reunión, la dirección de Navantia destacó que la negociación del Plan Estratégico necesita normalidad laboral, necesita la responsabilidad de toda la plantilla y el compromiso por el futuro de la empresa, superando las posiciones del pasado. Añadieron que la viabilidad de Navantia depende de su Plan Estratégico.
El Plan Estratégico se basa en un Plan Comercial y de Operaciones que aumente los ingresos con nuevos contratos con el Ministerio de Defensa, prioridad para la compañía por su carácter estratégico. Además, se basa en incrementar la exportación militar, los mercados civiles de oportunidad, junto a la actividad de los negocios de sistemas, reparaciones y Navantia Australia.
El segundo eje del plan estratégico pasa por impulsar un Plan de eficiencia operativa, con la nueva organización que potencia la visión del negocio incrementando el foco en la gestión por producto (Go to Gemba) y en la cuenta de resultados. Además busca mejorar la eficiencia y la productividad, así como la transformación digital hacia el Astillero 4.0
En tercer lugar se pretende acordar un plan para el rejuvenecimiento de la plantilla y un nuevo marco laboral para adecuar los recursos humanos a las nuevas capacidades requeridas por los negocios y por el mercado. Se trata de adaptar el marco de relaciones laborales a las necesidades del mercado actual y futuro.