El senador socialista por la provincia de A Coruña, Ángel Mato, presentó ayer una moción para su debate en la Comisión de Industria, Energía y Turismo relativa al conocido cómo «Plan Ferrol» (Programa de Reindustralización y Fomento de la Competitividad Industrial: Comarcas de Ferrol, Eume y Ortegal). El texto incluye 11 puntos a modificar en la actual línea de ayudas en próximas convocatorias.
«Como gallego y como ferrolano, siento este problema muy de cerca» asegura Mato. «Es fundamental que el Gobierno cambie enseguida las condiciones en las que se accede a las ayudas» indica el senador, ya que «están perdiéndose unos años y unos recursos preciosos en cuanto a la industrialización y potenciación de las comarcas de Ferrolterra y Ortegal«.
El Plan Ferrol nació en el año 2006 para impulsar la actividad industrial de Ferrol y su área de influencia y paliar así la pérdida de los puestos de trabajo vinculados al sector naval que se venía sufriendo desde la década de los años 80. Se componen de una línea de ayudas destinadas a fomentar y diversificar el sector industrial ferrolano, así como atraer inversiones generadoras de empleo.
El PSOE destaca que, a pesar de los buenos resultados obtenidos por el proyecto nos sus primeros años, durante el período de 2013 a 2016 los resultados del Plan Ferrol fueron paupérrimos. Por ejemplo, de los 45,7 millones orzamentados para ayudas durante el año 2016, únicamente fue seleccionado un proyecto, que aspira a una cuantía de 800.000 euros. En el año 2015, con el mismo presupuesto, no se admitió ningún proyecto presentado. Esta falta de respuesta tiene dos causas fundamentales: la crisis económica y los nuevos requisitos que se establecieron desde el Ministerio para la concesión de los prestamos.
Entre los requisitos que los socialistas reclaman que se modifiquen se encuentran: revisar los tipos de interés de los préstamos para otorgarlos a interés cero; ampliar los plazos de amortización hasta los 15 años; incluir cómo beneficiarios de las ayudas a empresas de servicios y suministros industriales; realizar una evaluación de los fondos propios para que se garantice la cofinanciación del proyecto, eliminando la necesidad de aportar un aval bancario previo; reducir los tiempos de respuesta en la evaluación; permitir la financiación de proyectos plurianuales y establecer compromisos de creación de empleo relacionados con el plan de viabilidad y previsiones de facturación.