Vuelve, si es que alguna vez se fue, el debate sobre el futuro de nuestro Ferrol. Filosofando, típico de los ferrolanos (o casi me gusta más como dice el Sr. Langtry padre, «ferrolenses»), sí definitivamente lo enterramos. En estos días el asunto central de las tertulias es sí los ferrolenses somos el principal enemigo de Ferrol, discusión reavivada por un video realizado para un programa de «V tv» en que una señora, a una pregunta del periodista sobre qué opinaba sobre sí Ferrol había mejorado en los últimos meses, contesta ella que «Ferrol es una mierda, lo fue y que lo será» ¡con un par! Y no sé si se quedó tan ancha, pero seguro que «desfogada». Pues yo entro al trapo de la discusión y no comparto que Ferrol haya sido, es o será lo que tan amable ferrolensa (supongo nacida en Ferrol) afirma con tal rotundidad. Sobre todo lo del futuro, que tampoco sé si esta señora tiene alguna bola de cristal que se lo prediga. Pero entrando en el meollo del debate, decir que me considero ferrolense (aquí nací y espero morir) y, como otros muchos, hago lo que está en mi mano por defender a mi querido Ferrol, porque creo que vale mucho la pena y lo merece; Ferrol es una gran ciudad con una enorme historia social, empresarial y cultural.
Pienso que cuando decimos que vivimos en la mierda, seguramente algo de culpa de ello tendremos los propios «enmerdados», por otro lado Ferrol es como es, hecho por los ferrolenses; sí claro, como todos los pueblos. ¿Qué estamos acostumbrados a que nos resuelvan los problemas? pues… sí; ¿qué somos una Ciudad conservadoramente conformista? también, quizás nos hemos dejado llevar demasiadas veces y no cambiamos. Aunque de otros cambios sí sabemos; por ejemplo, si mi memoria no me falla, solo hubo dos legislaturas seguidas con el mismo alcalde, el Dr. Quintanilla, y han sido las dos primeras de la democracia; luego, nunca más. Es decir que desde 1987 no hemos sido capaces de dar continuidad política, o no hemos encontrado a nuestro alcalde; y así es difícil construir. Otra característica definitoria es que habiendo sido, marítimamente hablando, muy importantes: Capital de Zona Marítima, potencia pesquera, potencia en construcción naval, etc. sin embargo somos el único puerto que no celebra el Carmen. Rasgo que algo dice de nosotros; somos diferentes, que se dice ahora. Otra, Ferrol ha sido en el deporte, una potencia: equipos de Baloncesto, Balonmano, Futbol, Atletismo etc. en la élite. Los ferrolenses los hemos dejado morir y en algunos casos, si me apuran, con cierta alegría (otra característica nuestra). Mas datos curiosos, hemos reconvertido el día de nuestro Patrón para que el comercio abriese, ya que los ferrolenses nos íbamos a las rebajas a nuestra envidiada Coruña, que por cierto, la mayoría lo sigue haciendo. Pero sin embargo cerramos el comercio porque un trasatlántico atraca a horas no comerciales, o cerramos en Semana Santa, que es cuando más gente hay en la calle. En demasiadas ocasiones nos volvemos impasibles con lo nuestro, como por ejemplo cuando nos convocan para manifestarnos en contra de la inacción de los gobiernos en relación al barrio de Ferrol Vello, que mas que Vello, es casi de Atapuerca… y otras cosas más que estoy seguro Vds. pueden aportar en su reflexión, como el llamar Carreteras a las principales Avenidas de acceso a la Ciudad. Somos así; cuando los Ferrolenses criticamos, lo que hacemos es destruir
Escribí en este espacio no hace mucho que Ferrol es una ciudad incómoda, y lo es; me reafirmo en ello. Creo que nos hemos adecuado a un concepto de provisionalidad vital. Ferrol no es una mierda; Ferrol mola y mucho y los ferrolenses también. En todo caso, lo que consideramos que es, es nuestra culpa.
Absolutamente: Hay sitios mucho peores y con nada que hacer en el que su población se muestra orgullosa. Ferrol mola y espero que todos esos tragaldabas de la subvención empiecen a entender que sólo nosotros mismos nos sacaremos del agujero.