«Cervantes era de origen gallego pero de nacimiento no era ni gallego ni sanabrés» dijo de forma contundente el periodista, escritor y artista plástico ferrolano Siro López Lorenzo, en la conferencia que pronunció bajo el título «¿Cervantes gallego?» en la delegación de la Xunta en Madrid/Casa de Galicia, con la que esta institución se sumó a los numerosos actos conmemorativos del IV centenario de la muerte del universal autor del Quijote, programados en toda España, en esta semana de las letras, en la que también se entrega el prestigioso premio Cervantes en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá.
«Nos convenía mucho programar esta conferencia precisamente en esta semana, y así lo acordé con Siro hace casi un año», dijo el Coordinador de Actividades de la Casa Ramón Jiménez, y añadió que «conociendo la brillante trayectoria profesional y personal de nuestro invitado de esta noche, calculé que difícilmente podíamos encontrar a nadie mejor que él que pudiera protagonizar nuestra particular celebración cervantina».
El conferenciante señaló que «sin duda Cervantes fue un hombre singular y extraño, rodeado de un halo de misterio desde que, con veintiún años, cuando estaba en Madrid y era discípulo del humanista López de Hoyos, tuvo un enfrentamiento en el que dejó herido a su contrincante, un maestro de obras que se recuperó y llegó a intendente de las construcciones reales. El incidente fue gravísimo. El joven Cervantes tuvo que huir a Italia y fue condenado en rebeldía por la institución Alcaldes de Casa y Corte».
Probablemente toda su vida estuvo marcada por este hecho y por ello «evitó ser identificado con el joven protagonista del incidente, lo que lo llevó a ocultar su lugar de nacimiento e incluso a mentir; lo que hizo que, ya fallecido y alcanzada la gloria literaria, varias ciudades se disputasen ese honor. Sin embargo al aparecer su partida de bautismo en Alcalá de Henares, no debería haber lugar para la discusión: Cervantes era de origen gallego –algo que nadie discute y acepta toda clase biógrafos- y que confirmó de forma incuestionable el genealogista lucense Manuel Julio Platero Campo, pero nació en Alcalá de Henares».
«Sin embargo actualmente hay quien sigue defendiendo su nacimiento en Sanabria con argumentos múltiples que van desde la afirmación de que la partida de bautismo de Cervantes está manipulada y no le corresponde, a una amplia selección de voces que no son propias del castellano del Siglo de Oro y sí del habla peculiar sanabresa». Tal es la tesis del escritor César Brandariz, presente en la sala y que Siro rebatió. Un numeroso grupo de personas acudieron a la Casa para escuchar la ponencia, entre ellas el presidente del Consejo de Estado, José Manuel Romay, el escritor y poeta Vicente Araguas, y el cantautor Amancio Prada.
Siro López demostró con distintas imágenes y documentos un informe del profesor Miguel Romaní, titular del Departamento de Paleografía de la Universidad de Santiago de Compostela, que «la partida de bautismo no está manipulada y pertenece a Miguel de Cervantes». Además presentó un informe del filólogo gallego Alejandro Pérez Gómez, en el que se afirma que la totalidad de las voces presentadas como sanabresas figuran en el Tesoro de la lengua castellana o española, de Sebastián Covarrubias, contemporáneo de Cervantes.
En definitiva, insistió el orador en que «Cervantes era de origen gallego pero no gallego, ni sanabrés de nacimiento». Y añadió con humor, «me gustaría que fuera gallego y a ser posible de Ferrol, y de mi barrio. Pero era de Alcalá». Lo curioso es, según Siro, que «la genética gallega debió de imponerse en la personalidad artística de Cervantes, que no sólo escribió con el Quijote la primera novela moderna, sino también la primera creación literaria que responde a esa peculiar forma de humor que es el humorismo, que el pueblo gallego manifestó en refranes, cantigas y cuentos de tradición oral».