La Guardia Civil ha detenido a tres personas de nacionalidad albanesa como presuntos integrantes de un grupo criminal dedicado al robo con fuerza en al menos 50 viviendas habitadas en lo que va de año en Galicia.
Los agentes hallaron dos zulos en el Monte de Granxa do Xesto, en Santiago, donde ocultaban los artículos robados y en los que se ha intervenido un kilo y medio en joyas de oro, valoradas en unos 50.000 euros, así como las herramientas empleadas para cometer estos robos, informó hoy el instituto armado en un comunicado.
En el registro de la vivienda que los detenidos utilizaban como domicilio han sido intervenidos 11.000 euros y otros efectos relacionados con la investigación, que se desarrolla en el marco de la Operación Brinza.
Las investigaciones se iniciaron a finales del mes de diciembre del año pasado, cuando la Guardia Civil detectó un aumento de la comisión de robos con fuerza en domicilios habitados, principalmente viviendas unifamiliares ubicadas en zona rural y urbanizaciones de distintas localidades de las provincias A Coruña y Pontevedra.
Las primeras investigaciones dieron como resultado la localización de tres ciudadanos albaneses que pasaban periodos de tiempo, de no más de quince días, en viviendas de alquiler de las ciudades de A Coruña y Santiago de Compostela.
Desde estas ciudades, ataviados con prendas de vestir de color negro para pasar más desapercibidos durante la noche, realizaban largos recorridos y se desplazaban a zonas residenciales donde cometían los robos, siendo su objetivo principal la sustracción de dinero en efectivo y joyas.
Una vez cometidos los asaltos, los efectos sustraídos y las herramientas empleadas las ocultaban en zulos ubicados en el Monte de Granxa do Xesto de la capital compostelana, lugar al que se desplazaban en horario nocturno y a pie, para dificultar su localización en caso de una posible vigilancia policial.
La Guardia Civil indica que por la naturaleza y características de los robos perpetrados este grupo criminal estaba altamente cualificado y experimentado, seleccionando las viviendas a asaltar, utilizaban tácticas paramilitares y realizaban acciones de contra vigilancia en los trayectos para detectar controles policiales.
Tras realizar los robos abandonaban la Comunidad gallega y se desplazaban a la ciudad de Barcelona, donde poseían infraestructura para ocultarse y conseguir nuevos vehículos que emplearían en cometer nuevos hechos delictivos.
Con esta actuación, la Guardia Civil da por desmantelado uno de los grupos criminales más activos dedicados al robo en viviendas habitadas en los últimos meses en Galicia.
La operación, dirigida por el Juzgado de Instrucción número 1 de Santiago de Compostela, ha sido llevada a cabo por especialistas de la Unidad Central Operativa en la lucha contra el Crimen Organizado de la Guardia Civil (ECO Galicia), con sede en Pontevedra, conjuntamente con la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de A Coruña.