(@xan_morales) Tras el atracón de rugby de A Malata del pasado sábado, en este fin de semana los equipos sub-16 y senior del club vuelven a jugar pero en esta ocasión toca viajar en dos salidas complicadas.
Por la mañana, los sub-16 juegan en A Coruña contra el intratable CRAT UDC, un equipo que lleva mucho tiempo compitiendo juntos y que es el completo dominador de la categoría. Después de una primera vuelta en la que los chicos de Alejandro Segura han podido disputar de igual a igual todos los partidos ahora tocará defender y sacar a relucir la intensidad defensiva tratando de jugar rápido sobre las recuperaciones de pelota y poner en dificultades a los coruñeses; actualmente el Club Rugby Ferrol ocupa la segunda plaza en la tabla clasificatoria.
Por la tarde, en Lugo, a las 16’30 es la hora del equipo senior; el rival será un viejo conocido, el Muralla. Es un partido especial por muchos motivos, el fundamental es que los hombres de Fran Usero demuestren que han cogido el hilo y dejado atrás el titubeante inicio de temporada a domicilio. La forma de jugar del Muralla se basa en la fuerza en delantera y en cerrar los partidos haciéndolos más lentos y físicos y eso es lo contrario al juego que propone Fran Usero en Ferrol, rápido, dinámico y atrevido, ya costó jugar contra ese modelo de juego en Pontevedra contra Mareantes -derrota ferrolana- y contra Lalín la semana pasada.
Además está el componente emocional, ferrolanos y lucenses se encontraron hace tres temporadas en segunda división y jugaron la final que se llevó el Club Rugby Ferrol de forma holgada haciendo valer el factor campo en A Malata antes casi mil personas en lo que fue un hito para el rugby ferrolano. La temporada pasada se volvían a encontrar y aunque en los partidos de liga regular la victoria fue ferrolana, a la hora de la verdad, en el playoff fueron los lucenses los que dieron la sorpresa derrotando al principal candidato al título en las semifinales de A Malata, en un partido muy emocionante que se dirimió en las últimas jugadas. Las espadas están en todo lo alto.