(José M. Gutiérrez Souto)-Última sesión plenaria de 2015 de la corporación municipal de Narón, correspondiente al mes de diciembre. Ha sido el pleno más breve en lo que va de legislatura, con escasas mociones, tal vez porque en la planta noble tenían prisa por ir a comer el turrón a sus casas.
El pleno se inició guardando un minuto de silencio por la vecina asesinada en el Couto.
Tras ésto, se aprobaron una serie de modificaciones de inventarios de caminos y bienes municipales, así como una solicitud de autorización al Ministerio de Hacienda para la reposición de las plazas vacantes en la Policía Local.
La corporación local respaldó también de manera unánime la adhesión del Concello al proyecto internacional del Consejo Nacional de Investigación «A cidade dos nenos». En este punto, Alfonso Casal destacó la hipocresía del gobierno municipal al considerar que las decisiones ordinarias de gobierno van en contra del bienestar infantil.
En el apartado de mociones, cabe destacar el rechazo en bloque del grupo de gobierno municipal a la moción planteada por Eleximos para mejorar la información al público y transparencia, en donde hasta la concejala de participación ciudadana votó en contra. Solo contó con el apoyo del Grupo Popular.
La moción que sí contó con el apoyo del grupo de gobierno fue la presentada por EU sobre la lucha contra el VIH, así como la que tenía como objeto declarar Narón «ayuntamiento libre de circos con animales». En este punto, López Balado recordó al gobierno municipal lo sucedido en Aldea Nova, en donde, debido a la mala gestión, el Concello tuvo que sacrificar a los animales que allí vivían.
La moción sobre la cementera de Castro, en la que se se acuerda que el pleno de Narón se manifiesta a favor del cumplimiento de todas las sentencias, fue aprobada por unanimidad después de que TEGA instase a modificar su contenido.
Fuera del orden del día, por vía urgente, se aprobó una moción para llevar a cabo acciones judiciales en la reclamación del Concello frente a Sogama, debido a una deuda contraída por parte del municipio que asciende a 227.000€.
TEGA representa la peor de las castas políticas, la antigua casta de las redes clientelares y de los peores caciques que gobiernan con el enchufe y el camión de gravilla. Siguen donde están por las malas políticas del PP a nivel nacional y la estrategia errónea de De Santiago.