El Ayuntamiento de Ferrol firmará un convenio de colaboración con el Banco de Alimentos Rías Altas para mejorar la colaboración entre esta entidad y la administración con el objetivo de poder dar respuesta también a las necesidades que se detecten desde Servicios Sociales.
Así lo avanzó la concejal de Bienestar Social, Beatriz Sestayo, en la visita realizada en la mañana de este miércoles al Banco de Alimentos Rías Altas, en la que comprobó el «trabajo ingente» que se está realizando y quiso «felicitar públicamente al voluntariado del Banco de Alimentos» por su labor para lograr, a través de la solidaridad de los ciudadanos, dar respuesta a las necesidades de muchas familias.
Pese a manifestar su deseo de que «lo ideal sería que no se precisara depender de los recursos» del Banco de Alimentos «porque todo el mundo había dispuesto de un trabajo digno», avanzó que se firmará un convenio, recogido en los próximos presupuestos del año 2016, en el que se establecerán las bases para una mejor coordinación entre esta entidad y la administración local.
El objetivo es incrementar la colaboración con los Servicios sociales para dar respuesta así a las personas y familias con necesidades y que en muchos casos están recibiendo ayudas de emergencia.
Sestayo recordó que la pasada semana el Ayuntamiento de Ferrol tuvo que incrementar en 70.000 euros a partida destinada a las ayudas de emergencia dada «la situación terrible que vive esta ciudad» y que se refleja, como ejemplo, en el hecho de que tan sólo en un día, el pasado lunes, se firmaron hasta 27 de estas ayudas para otras tantas familias.
Manuel Rodríguez, coordinador voluntario de Balrial, explicó durante la visita que este año la entidad recogió un 50% más de alimentos que el año pasado, hasta alcanzar las 84 toneladas, frente a las 55 de 2014. Balrial reparte los víveres entre 42 entidades y ONGs, que comprenden las «4.598 personas», lo que podría suponer cerca de 1.000 familias.
Le quitan la mitad de la subvención y dejan de pagarle el alquiler de las instalaciones. Y aún habrá que aplaudirles, ¿no?