El concello informó del proyecto para el nuevo mercado de Caranza

El gobierno local expuso ante los vendedores del mercado de Caranza y el tejido asociativo del barrio los pilares básicos del proyecto de reforma del edificio, que se prevé iniciar ya en el próximo año 2016, en cuanto se disponga de un nuevo presupuesto.

En la reunión celebrada a las cinco de la tarde de este miércoles en el Centro Cívico de Caranza participaron la concejal de Urbanismo, María Fernández Lemos, la edil de Bienestar Social y Mujer, Beatriz Sestayo, el concejal de Promoción Económica y Mercados, Felipe Sas, y el redactor del proyecto, el arquitecto Vicente Fernández Couto.

La reunión surgió fruto del interés por dar traslado del compromiso inequívoco con la reforma del mercado de Caranza, que se iniciará ya el próximo año, dando la máxima prioridad a mejorar la situación de los puestos de la plaza de abastos. Para eso, se contempla una primera partida económica de cerca de un millón de euros que se incluirá en los próximos presupuestos. La inversión total está estimada en torno a los 2’2 millones de euros y se iría acometiendo nos próximos tres años.

En la reunión los vendedores pudieron conocer las líneas básicas del proyecto con la intención de que puedan también aportar sus valoraciones y opiniones para que la reforma sea lo más consensuada posible y permita dar respuesta, en la medida del posible, a las necesidades de todos los vendedores, al tiempo que se consigue una plaza de abastos más moderna y que pueda servir de polo de atracción al barrio y a placeros y de punto de dinamización social y económica, creando empleo y mejorando el bienestar de la zona.

Tres módulos

De este modo, Beatriz Sestayo explicó que la reforma se va a estructurar en tres módulos, acometiéndose en primer lugar la de la parte corresponde al mercado. Los puestos tendrían un diseño abierto y estarían ubicados en la parte alta del inmueble. Para evitar que la reforma les repercuta, se reubicarían en otras zonas del mercado, para así poder continuar su actividad mientras se mantiene la obra.

En una segunda fase, el Ayuntamiento apuesta por la creación de una Escuela Infantil, una cuestión que será trasladada, según señaló la concejal de Bienestar Social, al conselleiro de Política Social, José Manuel Rey Varela. «Es una de las reivindicaciones que vamos a hacer al Conselleiro, toda vez que facilitaremos el local y las instalaciones, sólo tendrían que hacer la dotación para disponer de plazas, como se están comprometiendo en toda Galicia».

En un tercero módulo se prevé la ubicación de una Escuela Municipal de cocina, con el objetivo de que pueda crear también nuevos puestos de trabajo, así como la reserva de un local para la entidad Galicia de Caranza, a cambio de la permuta con el espacio que ocupa actualmente.

De manera paralela se pondrá en marcha un plan de mercados desde la Concejalía de Promoción Económica con lo que se intente, mediante la «originalidad», ahondar en la mejora de la competitividad y del atractivo de las plazas de abastos tradicionales.
Por su parte, Vicente Fernández Couto expuso el proyecto previsto, habida cuenta las modificaciones introducidas, entre las que figura una reserva de espacio para posibles nuevos puestos y zonas para los usos complementarios comentados, así como la creación de una zona verde en la parte posterior a mayores del aparcamiento previsto.

Entre los objetivos de la reforma también figura mejorar la accesibilidad, que sea un espacio que quede conectado con todo el barrio, la creación de puestos «abiertos y bien ventilados», que visualmente sean fácilmente identificables, y dotar a la plaza de abastos de un modelo «actual, moderno y funcional». En el tocante a las dimensiones de los puestos se establecerá en la negociación entre los vendedores y el Ayuntamiento, al igual que se intentará atender la posibles modificaciones que se podan incluir.