Manuel Molares do Val (molares@yahoo.es-cronicasbarbaras.es)
Londres comienza a llenarse de turistas españoles. Se citan ante la columna del almirante Nelson, en la Trafalgar Square, que recuerda la batalla naval perdida en 1805 por España y Francia ante Inglaterra frente al cabo gaditano que da nombre a esa plaza.
Es el actual centro-centro londinense, frente a la National Gallery, al lado del kilómetro cero del país, y a un paseo del palacio de Buckingham.
Horatio Nelson (1758 – Trafalgar, 1805), es la figura más venerada por los británicos, con excepción de Shakespeare, Wellington, quizás Churchill y algunos reyes.
La columna de cincuenta metros que corona su estatua, guardada por cuatro grandes leones de bronce, es lugar de peregrinación. Allí se alimenta el ego inglés.
Hay un almirante español olvidado más grande, Blas de Lezo, como demuestra una investigación comparativa del historial militar de ambos elaborada por el capitán de navío Enrique Zafra y publicada la Revista General de la Marina.
Vivieron épocas diferentes, pero combatieron en guerras y batallas similares.
Blas de Lezo, (1689-1741), era conocido como Medio Hombre, porque le faltaba una pierna, era manco y tuerto, resultado de tantas batallas en las que participó y ganó en su mayoría.
Además, fue más importante que Nelson, que murió en Trafalgar: poco antes de que lo mataran unas fiebres, en Cartagena de Indias venció al almirante Vernon, que acudió con la mayor fuerza naval de la historia desde la Invencible española hasta el desembarco de Normandía, según numerosos historiadores.
De Lezo logró su hazaña con ocho veces menos hombres y material que el inglés, e impidió así la invasión y expansión que preparaba Inglaterra en la América que todavía era España.
Si hubiera sido inglés su columna sería cuatro veces más alta que la de Nelson. Pero sólo posee dos pequeñas estatuas en España y otra en Cartagena de Indias. En su pueblo, Pasajes, Guipúzcoa, una calle secundaria.
“¡Qué gran soldado!”, dicen los turistas españoles ante Nelson. Ni siquiera saben quién fue Blas de Lezo ni habrán oído hablar de él.
Desgraciadamente, así, somos los españoles, alabamos lo ajeno y siempre menospreciamos lo nuestro, viajando en los buses turisticos, al pasar por la columna del famoso Nelson, te cuentan que el al mando de su pequña flota derrotó a la escuadra francesa de Napoleon Bonaparte.!! Hasta en eso nos ignoran, ¡¡ menos mal que Bono en el bicentenario les envió la fragata Blas de Lezo como recordatorio.
Esa es la diferencia, el Reino Unido rinde pleitesia a sus héroes, en España, los marginamos o los enviamos al olvido mas ignominioso y premiamos a los que han perdido hasta el honor, y desgraciadamente, se da con mucha frecuencia en nuestro país. Hay veces que a uno le dan ganas de mandar todo al garete, y renunciar a ser Español, (lo bueno es que uno ama A SU PAÍS), los españoles, mucho debemos de cambiar, para ponernos a la altura de los demás paises de nuestro entorno.
Todavía son muchas las personas que cuando se les pregunta por Blas de Lezo, conocen solamente la existencia de una fragata con ese nombre, pero desconocen la existencia de la persona. Un héroe nacional al que su propio país «le dió la espalda», en pago de su ojo, sui brazo, su pierna… «Mediohombre» fué un hombre de cuerpo entero.
Los ingleses, los franceses y todos los países nórdicos mantienen sus tradiciones y sus glorias, como un honor que recuerdan año tras año, sin embargo aquí en España, es al revés, ninguneamos a nuestros héroes y nuestras tradiciones, salvo la tradición de lo religioso , lo que para la ilustración del pueblo fue fatal, el mismo pueblo ensalza el negocio de quien nos mantuvo en estado de ignorancia por siglos.