Las empresas españolas Airbus Military y Navantia han ofertado a la India, el mayor comprador de material de defensa del mundo, varios aviones y buques de guerra por un valor de más de 4.000 millones de euros.
India es el mayor comprador mundial de armamento y material de Defensa; sus compras en los últimos cinco años han representado el 15% del total mundial, lo que se explica por la tensión existente con Paskistán y el temor a la expansión china en el Índico.
Si las conversaciones iniciadas siguen adelante, España entraría en el mayor mercado de armamento del mundo, del que hasta ahora había estado prácticamente ausente. Para ello, la empresa Airbus Military está a la espera de la decisión de la India sobre la adquisición de seis aviones cisterna A330 MRTT por unos 1.200 millones. Asimismo, Airbus negocia la venta de otros 56 aviones de transporte C-295, lo que le supondría unos ingresos de unos 2.000 millones de euros.
Navantia
Por otro lado, la empresa Navantia se ha asociado a un astillero indio para competir en el concurso para la fabricación de cuatro buques multipropósito LHD de características similares al buque de la Armada española Juan Carlos I. Asimismo, aspira a vender al país asiático un buque de aprovisionamiento en combate y cazaminas.
Apoyo del Gobierno español
Las empresas españolas de defensa que desean hacer negocio en la India están siendo apoyadas por el Gobierno español, de manera que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ya ha viajado a Nueva Delhi para acompañar a los responsables de algunas de las más importantes.
Por su parte, el ministro de Defensa, Pedro Morenés acompañó al rey Juan Carlos en su visita de 2012 y regresó el pasado mes de marzo para ofrecer la firma de acuerdos entre los dos gobiernos que sirvan de apoyo a los contratos que puedan alcanzar.
Sin embargo, la intención del Gobierno indio es que el país deje de ser sólo un consumidor, y se convierta en una potencia fabricante de material de Defensa, por lo que exige a las empresas que buques y aviones se fabriquen allí, de manera que limita el margen de beneficios de las empresas españolas. No obstante, éstas consideran que merece la pena por hacerse un hueco en el mercado indio.
El futuro de Navantia es ese, la especialización en buenos cuadros de mandos, ya que los demás países también quieren construir en su propio país y de esa manera crear empleo y abaratar costes, teniendo en cuenta que en la actualidad estamos fuera del mercado de la construcción naval.