Dos procesiones recorrieron en la jornada de este Martes Santo las calles ferrolanas dentro del amplio programa procesional de la Semana Mayor declarada de Interés Turístico Internacional.
PROCESION DEL CRISTO DE LA BUENA MUERTE
Los actos religiosos en la capilla de la Venerable Orden Tercera de San Francisco dieron comienzo en la tarde de este Martes Santo con un “besamanos” a la imagen de la Santísima Virgen de la Soledad.
Ya a las ocho salió de la capilla la procesión del Cristo de la Buena Muerte.
En ella figuraban los cofrades de los distintos tercios de la Cofradía de la Soledad acompañando a la imagen, a hombros del Cristo, a cuyos pies se había colocado un ramo de siete rosas rojas y que estaba escoltada por una escuadra de soldados de la unidad de Apoyo al Cuartel General del Ejército de a Coruña.
La procesión discurrió por varias calles del barrio de Ferrol Vello y al llegar ante la iglesia parroquial del Socorro la imagen y los cofrades penetraron en el templo efectuando la ofrenda de tres ramos de flores ante la imagen de la patrona del barrio.
En la presidencia figuraban el obispo de la diócesis, Manuel Sánchez Monje; el capellán de la Cofradía, Pablo Vizoso y miembros de la junta directiva con su Hermano Mayor, José Evia.
La parte musical estuvo a cargo de los timbaleros de la Cofradía, la banda ACOTAGA y la Agrupación “Agarimo” de Catabois.
PROCESION DE LA COLUMNA Y VIRGEN DE LA ESPERANZA
Numeroso público se dio cita a las diez de la noche ante la iglesia de la Virgen de los Dolores para presenciar la salida de la procesión de Jesús atado a la Columna y la Virgen de la Esperanza.
El “trono” de Jesús atado a la Columna, en cuyos laterales se reflejan distintos aspectos de la pasión de Cristo, llevaba un artístico adorno floral a base de rosas rojas y era llevado a hombros por los portadores de Cristo de la Misericordia. Acompañaban a su imagen unos sesenta cofrades del tercio con y capuz rojos y capa blanca.
La Virgen de la Esperanza, una hermosa talla obra del imaginero sevillano José Maria Hurtado adquirida el pasado año por la Cofradía figuraba bajo palio en un artístico trono de caoba adornado con un gran número de rosas color champang.
La imagen portaba un nuevo sayal de damasco con apliques de oro, donado por un particular que lleva en su frente un hermoso cáliz bordado. El manto, adquirido por donativos de las cofrades, fue confeccionado por el bordador Jesús Díaz Hellín, de Ciudad Real. Este año luce el terminado total de tan magnífica obra de arte, realizado el pasado año en una primera fase.
El “paso” era llevado a hombros por las portadoras del tercio y sus cerca del centenar de cofrades, todas mujeres, vestían capa y fajín verdes, sayal y capuz negro.
En la presidencia de la procesión figuraba la delegada de la Xunta de Galicia para la provincia de A Coruña, Belén do Campo; el coronel-jefe del Tercio del Norte de Infantería de Marina, Alejandro Enrique Ferreira Velón; el comisario diocesano para la cofradía, Ignacio López del Rio; el párroco de Dolores, José Francisco Delgado; ediles del Concello de Ferrol; medallas de oro de la Cofradía;así como miembros de la junta directiva de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Misericordia y de María Santísima de los Dolores.
La parte musical estuvo a cargo de los timbaleros de la Cofradía y de las bandas Ferrol y Agrupación Musical “Nuestra Señora de la Amargura”
Tras recorrer las calles de Méndez Núñez, Real, Tierra y Dolores se efectuó la retirada que fue muy emotiva y en la que nuevamente se dieron cita ante el templo de la Dolorosa centenares de personas.
No es por nada pero la imagen de la esperanza fue realizada por Jose Maria Hurtado.