La jornada cofradiera de este Viernes de Pasión estuvo dedicada a la Virgen de los Dolores, cuya festividad se celebra en este día y en la que María Santísima fue la figura a la que sus devotos dedicaron el final del septenario, durante la tarde, si bien en el templo de Dolores, en la calle de Méndez Núñez, se registró una gran afluencia de fieles durante todo el día con el fin de visitar a la Dolorosa, tradición que se extiende desde la fundación de los terciarios servitas en nuestra ciudad.
A las siete de la tarde se celebró el acto religioso del septenario, con la santa misa oficiada por el capellán de la Cofradía de María Santísima de los Dolores y del Cristo de la Misericordia, Xosé Francisco Delgado. Seguidamente, sobre las ocho menos diez de la tarde , se organizó la procesión en la que figuraba la imagen de la Dolorosa llevada a hombros por un grupo de dieciocho portadores de la Virgen y del Cristo de la Misericordia.
En la presidencia se encontraban, junto con el comisario diocesano de la Cofradía titular, Ignacio López del Río; el presidente de la Junta General de Cofradías y Hermandades, César Carreño; hermanos mayores de la Merced y Soledad; secretario de la Junta, Fernando Iguacel, y el presidente de la Agrupación Musical “Virgen de la Amargura”.
Acompañaban a la imagen los cofrades de Dolores y un buen número de fieles, estando la parte musical a cargo de la A.M. “Virgen de la Amargura”
La procesión recorrió las calles de Méndez Núñez, María, Arce, Real y Méndez Núñez (alrededor de la plaza de Amboage) finalizando en el interior del templo donde se rezó una oración en honor a la titular del templo.