Ramón Loureiro, escritor, periodista, académico y Fenés do Ano, presentó en la tarde de este viernes, día 26, en su tierra natal su último libro, «Diarios», en un acto con el que Fene escribió una de las páginas más hermosas de su historia. En el que «Fene se convertiu na capital
das palabras», así se expresaba para definirlo Juan José Franco, concejal de Turismo y
Promoción Económica e impulsor del acto literario que comenzaba a las 19,30 horas en la casa
consistorial.
Allí, el alcalde, Gumersindo Galego, presidía la recepción a destacadas autoridades
y personalidades del mundo de la cultura que quisieron acompañar al escritor de Sillobre. Y, en el
salón de plenos, tenía lugar una firma en el Libro de Oro muy especial. Dejaban constancia
en él de su visita Segundo Leonardo Pérez, deán de la Catedral de Santiago y presidente de la
Academia de San Rosendo; Luz Pozo Garza, primera mujer que ingresó en la Real Academia
Gallega y una de las mejores poetisas gallegas de todos los tiempos; Esperanza Pino,
catedrática de Historia; Xosé Luis Barreiro Rivas, escritor y politólogo; Ramón Sainero, profesor
universitario miembro de la Real Academia de Historia; Henrique Monteagudo, secretario del
Consejo de la Cultura Gallega y de la Real Academia Gallega; Javier Casares, presidente de la
Fundación Carlos Casares; Hakan Casares, hijo del finado escritor; Narciso Pillo, músico y
coordinador del Concurso Internacional de Piano Cidade de Ferrol; Monseñor Eugenio
García Amor; Wenceslao González, catedrático de Filosofía; Francisco Vizoso, miembro de la Real Academia de Mediciña de Asturias y Premio Nacional de Medicina; José Manuel García
Iglesias, miembro de la Academia San Rosendo; los periodistas Carlos Luis Rodríguez; y Carlos Agulló subdirector de La Voz de Galicia; y Manuel Carriero, de la Academia San Rosendo.
A continuación, y con música de Bach y Haendel, y posteriormente la de la agrupación local
Airiños de Fene, comenzaba el acto de presentación de la obra de Ramón Loureiro en el CMI de Fene.
En la mesa presidencial acompañaban al escritor el alcalde, Luz Pozo, Segundo Leonardo,
Henrique Monteagudo y el concejal de Promoción Económica y Turismo del Ayuntamiento de
Fene. Precisamente, era éste el que tomaba la palabra para inaugurar el acto y agradecer muy
especialmente a Ramón Loureiro, «nuestro Fenés del año», por elegir su municipio para a
presentación de su última obra, y al editor Javier González por aceptarlo, así como al Casino
por ceder las instalaciones. Pero también a los asistentes, por acudir a este acto tan especial y
apoyar la cultura con su presencia.
UNA HERMOSA PAGINA DE LA HISTORIA DE FENE
Juan José Franco señalaba que, «con este humilde, pero cariñoso acto, tratamos de hacer algo
por la persona que lleva haciendo tanto por la cultura gallega y por dar a conocer Fene como es
Ramón Loureiro, esta sin duda es la acción turística mas efectiva que se puede hacer de Fene,
porque extiende el nombre de Ramón y extender el nombre de Ramón y como divulgar el nombre de Fene, ya que nuestro ayuntamiento está presente en cada libro de Ramón y casi que en cada
capítulo».
Añadía que «hoy, Fene escribe una de las páginas más hermosas de su historia, porque hoy,
Fene, es capital de las palabras, el centro de las grandes literaturas del Atlántico; las palabras nacidas
en Fene están a ambos lados del Océano, y hoy lo mejor de la literatura española nos acompaña,
bien en persona, bien con sus mensajes, su afecto, su memoria o sus páginas».
A continuación, tomaban la palabra personalidades como Esperanza Pino, Ramón Sainero,
Javier Casares, Xosé Luis Barreiro y Henrique Monteagudo para hablar de la obra y de la persona deRamón Loureiro y, posteriormente, Juan José Franco, procedía a la lectura de cartas de amigos y autoridades que, aunque no pudieron asistir al acto, sí quisieron estar presentes con sus palabras. Estos fueron, entre otros, el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, o el obispo de Ourense, J. Leonardo Lemos.
ESCRIBIR PARA QUE NO PASE EL TIEMPO
Seguidamente tuvo lugar uno de los momentos más emocionantes, con la actuación estelar del Mago
Antón y, a posteriori, se sucedieron las intervenciones del alcalde y miembros de la mesa
presidencial. Por último, y visiblemente emocionado, tomaba la palabra el propio Ramón
Loureiro «Estoy verdaderamente conmovido y profundamente agradecido». Así comenzaba el
escritor su intervención. «Conmovido y agradecido, escuchando a tanta gente buena, brillante
y seria diciendo, con tanto cariño, cosas que no son ciertas,» añadía. Aseguraba que «aun
que a veces parece que uno escribe para pasar el tiempo, en realidad escribe para todo lo
contrario, para que el tiempo no pase. Pero el tiempo marcha. Marcha con una velocidad
extrema. Y la escritura posee, entre algunas otras magias, la de perpetuar el presente».
Añadió que «mientras escribimos, recordamos. Estamos hechos, sobre todo, de memoria. Y el
fermento de la memoria ayuda a construir algo que se parece, aunque sea vagamente, a la
eternidad. De ahí que «mis Diarios son una mirada a este tiempo de hierro que nos tocó vivir. Una mirada a menudo desesperanzada, aunque no siempre». Apuntó que «mis libros sirvieron para devolverles a la vida a mis muertos y, aunque sólo fuera la modesta vida del papel y de la tinta … Sigo pensando eso. Pero ahora pienso, además, que, si cuadra, mis libros sirvieron para sacar de las sombras de mi corazón un mundo extraordinariamente hermoso: el mundo en el que nací y en el que fui viendo pasar la vida mientras aprendía el siempre difícil oficio de ser hombre». Ramón Loureiro terminó asegurando que «también vivo ahora dentro de mis libros. Esos libros que se lo deben todo a Ustedes«. Y por eso, añadió que «jamás podré pagArles todo cuanto les debo».
El acto culminaba con la entrega a Ramón Loureiro, de manos del alcalde, Gumersindo Galego, de un
pergamino con la siguiente leyenda: «A Ramón Loureiro, Embajador vitalicio de Fene y Señor de la Tierra de Escandoi».