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Tras completar los objetivos marcados para su participación en diferentes ejercicios multinacionales y la lucha contra el terrorismo en el Mediterráneo, la fragata «Almirante Juan de Borbón» se despide de la SNMG-2 e inicia su retorno a su base en Ferrol.
La fragata española ha terminado su participación y contribución a la Agrupación de escoltas de la OTAN (SNMG-2) tras más de tres meses integrada en ella junto con unidades de otros países de la Alianza como EE.UU., Alemania, Canadá, Turquía, Rumanía o Bulgaria.
El despliegue comenzó a finales de agosto cuando la fragata salió de su base en el Arsenal de Ferrol para integrarse en la Agrupación, que operaba en esos momentos en el Mediterráneo oriental.
Para poder alcanzar los niveles de preparación exigidos, se realizaron a lo largo del primer semestre del año diferentes comprobaciones de material y personal a través de ejercicios evaluados por el Centro de Evaluación para el Combate de la Armada (CEVACO), que puso a prueba a la plataforma y a su dotación durante varias semanas en situaciones semejantes a las que se podrían encontrar durante el despliegue.
Durante todos estos meses de despliegue, la fragata ha contado a bordo con un helicóptero SH-60B perteneciente a la 10ª Escuadrilla de Aeronaves de la Armada junto con su personal de vuelo y mantenimiento. Esto le ha permitido incrementar sus capacidades allá donde ha estado navegando y confirmando que el empleo de este tipo de aeronaves en las operaciones del control de tráfico marítimo es vital para el cumplimiento de la misión.
También ha participado a bordo un Equipo Operativo de Seguridad (EOS) de Infantería de Marina que ha proporcionado seguridad al buque en aquellos lugares donde se ha necesitado. Este equipo está formado por 11 Infantes de Marina pertenecientes al Segundo Batallón de Desembarco del Tercio de Armada con base en San Fernando (Cádiz), los cuales también han pasado un proceso de alistamiento previo a su embarque en la fragata orientado a la misión que se ha llevado a cabo.
El despliegue comenzó con la participación en varios ejercicios multinacionales con países ribereños del Mar Negro, destacando las maniobras Sea Breeze, organizadas por la Marinas de Ucrania y de EE.UU. Posteriormente, la fragata colaboró en octubre en las maniobras Noble Mariner 2014, las cuales formaban parte del proceso de certificación del Cuartel General Marítimo de Alta Disponibilidad Español o Spanish High Readiness Force Maritime (SPMARFOR) como mando de unidades navales de la Fuerza de Acción Rápida de la OTAN para el año 2015. Esta contribución para su certificación tuvo lugar en aguas de Alborán y Cádiz junto con más de 40 unidades aeronavales y 4.000 militares de la Alianza.
La fragata española también participó en noviembre en los ejercicios Mavi Balina, organizados por la Marina Turca, en los que se llevó a cabo un adiestramiento avanzado en guerra antisubmarina. En este ejercicio participaron más de 20 unidades de superficie, 5 submarinos y 6 aeronaves de vigilancia marítima procedentes de seis países.
Entre estos periodos de adiestramiento, la fragata española ha contribuido en la lucha contra el terrorismo en el Mediterráneo mediante su participación en la Operación Active Endeavour (OAE). La OAE surgió como una de las medidas que la OTAN acordó como respuesta inmediata a los ataques del 11 de septiembre de 2001. Desde el primer despliegue en octubre de ese mismo año, la operación ha evolucionado y actualmente apoya a la detección, la disuasión y la protección frente a buques sospechosos de realizar actividades relacionadas con el terrorismo.
El despliegue junto con la Standing NATO Maritime Group (SNMG-2) finaliza tras haber navegado más de 100 días haber visitado siete puertos del Mediterráneo y Mar Negro en países como Grecia, Turquía, Rumania y Bulgaria. Se han recibido a bordo de la fragata a diferentes autoridades civiles y militares españolas y aliadas, tales como los embajadores de España en Rumania, Bulgaria y Grecia o el Comandante del Mando Marítimo de la Alianza (MARCOM).
La fragata ha estado en todo momento bajo las órdenes del Almirante norteamericano Brad Williamson, el cual visitó en varias ocasiones la unidad española para intercambiar experiencias y opiniones con los miembros de su dotación.
La fragata española navega en demanda de su puerto base en Ferrol para llegar el día 18 de diciembre donde será recibida por las autoridades militares ferrolanas y los familiares de los miembros de la dotación.
Los buques de nuestra armada cumplen con su papel de apoyo a la perfección, si alguna pena nos queda es que no se construya el nuevo portaaviones que buena falta le hace a la ARMADA, un buque de esas características ya que por mucho que se diga que el Juan Carlos I cumple con esa función. Habrá que recordarle al ministro, o en su caso a quien corresponda, que el Príncipe de Asturias reparándolo, se puede vender a países de nuestra área de influencia, para ayudar a la amortización del nuevo portaaviones.