Galicia Ártabra Digital Noticias de Ferrol y la comarca de Ferrolterra.
El vecino de nuestra ciudad y colaborador de Galicia Ártabra ha enviado una carta al alcalde de la ciudad en la que se interesa por la plantación de nuevas especies arbóreas con motivo de las recientes obras de reurbanización.
En la misma señala: «Es muy frecuente ver en nuestra ciudad aceras levantadas por las raíces de los árboles.
No entiendo como se plantan árboles dentro de la ciudad, de crecimiento rápido y de hojas caducas. Muchos vecinos protestan porque las ramas llegan a sus ventanas. Otros protestan porque las hojas atascan sumideros y entran en los bajos y garajes. Y otro problema es el trabajo que da su poda.
Decía no hace mucho tiempo, con mucho acierto, el concejal Guillermo Evia, que en un lugar que no recuerdo, iban a plantar naranjos. Estos árboles son de crecimiento lento, de hojas perennes y apenas necesitan mantenimiento. Incluso las naranjas, en su época, resultan decorativas.
Por todo lo expuesto, ruego encarecidamente que no pongan árboles inapropiados en la calle Alegre. Pido que nos digan que especie van a plantar, antes de ponerlos.
Espero atienda esta petición. Un cordial saludo, Luis María Taboada».
La elección de especies arbóreas para alineaciones urbanas es muy importante con el fin de evitar problemas posteriores. Además de problemas ocasionados por su desarrollo en aceras y edificios hay que tener en cuenta su resistencia a la contaminación y enfermedades y su valor ornamental. No estoy de acuerdo en absoluto con evitar especies de hoja caduca (bastaría con elegirlas mejor), éstas se comportarán probablemente mucho mejor que los naranjos citados, que casi seguro acabarán cubiertos de negrilla, y, si bien es cierto que durante el otoño caerán las hojas (lo cual es bueno porque actúan como un climatizador natural, dejando pasar la luz en invierno) no debería de haber problemas si el servicio de limpieza trabajase de otra forma (en otras ciudades no los hay). También se deberían de podar correctamente, y no haciendo las auténticas barbaridades que se ven en Ferrol, y hacer alcorques adecuados y no pequeños cuadraditos en medio del cemento.