Vivimos una crisis nacional que tendremos que seguir soportando quien sabe hasta cuándo, viéndose ésta acentuada por esa otra crisis, la nuestra particular, y para atajarla no deberíamos, los ferrolanos, dejar pasar una oportunidad como la que tenemos al alcance de la mano de cambiar el camino elegido que nos está, aunque nos pese reconocerlo, llevando a la ruina.
Debemos recordar que fuimos, ya no, una potencia mundial en lo que a construcción naval se refiere, y a dos meses vista de la finalización del “veto” –finaliza el 2 de Enero próximo- que nos tiene impuesto la Comunidad Europea el panorama que tenemos es francamente desolador, ya que la finalización del mismo en Enero 2015 de poco o nada nos va a servir vista la competencia existente a día de hoy a nivel mundial y la nula capacidad y mínimo interés de que hacemos gala para solucionar el problema.
100 millones de € de inversión y 700 puestos de trabajo directos debieran ser suficientes para hacernos ver que la instalación en Navantia de Gestamp no solo es el “clavo ardiendo” al que necesitamos agarrarnos, si no que es la única manera de salir del pozo en el que estamos metidos. La construcción naval nunca más será, por si sola, capaz de sacarnos de él, sino todo lo contrario.
Curiosamente hace algunos años se vivió una situación parecida a la que ahora tenemos ya que por parte de unos industriales del naval se pretendió la compra de una parte de Navantia Fene (Astano), el intento resultó fallido, como lo fue también el posterior intento de arrendamiento de la instalación por parte de Indunor, empresa que necesitaba de instalaciones acordes con él -en aquél momento- elevado volumen de su cartera de pedidos y la superficie necesaria para llevarlos a cabo. Esta última opción además de otra ocasión perdida, supuso a mi entender el principio del fin de la empresa citada, ya que se vio obligada a hacer frente a sus obras en instalaciones a todas luces inadecuadas para el volumen –tamaño- de sus fabricados, viéndose incluso abocada a fabricar sus pedidos a la intemperie, invierno por medio, con los inconvenientes que esto supuso para la fabricación, que derivó en problemas de calidad y consecuentemente de aceptación de la obra por parte del cliente, provocando impagos plenamente justificados que fueron el desencadenante del principio del fin de Indunor.
Por el momento, a día de hoy el problema es otro, el problema es que los ferrolanos tenemos una nueva oportunidad para, de una vez por todas, “empezar” a tejer esa variedad industrial que tanto necesitamos y que nos aparte del monocultivo que nos tiene “hundidos”. Hora va siendo que sin abandonar la industria naval que fue la que puso a Ferrol en la cumbre, aun habiendo existido otras de menor envergadura pero no menos importantes para nuestro desarrollo, seamos capaces de dar ese paso.
Existen las infraestructuras, tenemos personal suficientemente preparado, tenemos una empresa dispuesta a instalarse en Ferrol para fabricar sus productos con tecnología punta y con una demanda creciente en el mercado, solo nos falta tener la valentía de dar el “paso” rompiendo para siempre con el monocultivo potenciando la diversificación de nuestra oferta.
La industria eólica es un sector en desarrollo y la instalación de Gestamp en Ferrol supondría un revulsivo para reactivar la economía de una comarca -la nuestra- necesitada, hundida diría yo haciendo un símil con la actividad fabril que hasta ahora nos definía, de una solución inmediata que nos saque del pozo en el que estamos sumergidos.
Para cambiar esto será necesario cambiar nuestra mentalidad, estamos empecinados en el monocultivo, empezar de nuevo, si por duro que sea, ya que siempre será mejor esto que continuar hundiéndonos y esperando inactivos que llegue el negro futuro que nos queda con Europa cerrándonos puertas, mientras el resto del mundo, con una industria naval floreciente, empuja duro, muy duro, tanto que a estas alturas gracias al veto que nos tienen impuesto poco o nada queda de aquella floreciente industria que tantos esfuerzos nos costó conseguir.
Estoy completamente de acuerdo en el planteamiento. Desgraciadamente hay gente que piensa que el hecho de que un terreno sea público significa que no pueda ser utilizado por una empresa privada. En la encuesta actualmente activa en la edición de Ferrol de La Voz de Galicia creo que es un 85% de los votantes el porcentaje de lectores a favor de esta iniciativa, y todavía hay gente que no entiende que siendo públicos los puertos, los polígonos industriales y muchos otros terrenos los que los hacen funcionar suelen ser los inversores privados. Espero que SEPI, Navantia y todas las administraciones aprueben e impulsen esta iniciativa y la relacionada con el Gas entre Reganosa, Navantia, el puerto, TFC… y espero que nuestra universidad participe de la forma más activa posible.
Completamente de acuerdo con Manuel Galdo,el monocultivo nos tiene frenados y sin mucho futuro.
Las energias renovables están en auge internacionalmente,porque aquí las renovables se han frenado,pero si que se fabrica mucho y salen de nuestros puertos muchos eólicos para la exportación.
Se podría seguir fabricando buques militares en Navantia Ferrol y renovables en Navantia Fene.
Hay que abrirse mercado en otras materias no vivir de lo mismo siempre y sabiendo que competir con asia es muy dificil en materia de buques mercantes por su mano de obra.