DEL APÓSTOL DEL SOCIALISMO AL SEDUCTOR DEL SEIXO
María Fidalgo Casares, Doctora en Historia.
Esta semana corrió por la red la noticia de que Pablo Iglesias, alias “Coleto” había sido padre de un niño, de nombre Pablo, con su novia Tania, perdón compañera, como les gusta a la progresía.
Extrañó porque nadie recordaba ver embarazada a la bella Tania, la tertuliana comunista que desmiente ese antiguo comentario machista de que “las progres son muy feas” y si no que recuerden a la hoy olvidada Pina López Gay, maoísta, roja como la sangre, pero sin duda la más hermosa de todas las damas de la transición.
La confusión pudo venir de una de las efemérides de la semana: el nacimiento de Pablo Iglesias pero en este caso era del ferrolano, el fundador del Partido Socialista y también de la UGT, – dato que suele olvidarse- y que vio la luz en el barrio de Esteiro en Octubre de 1850, hijo de una pareja procedente de Ourense- el padre- y Compostela la madre.
La madre de Pablo cuando enviudó, tuvo un modesto negocio poco recomendable, algo que los hagiógrafos omiten, como omiten tantas y tantas frases totalitarias recogidas en el Diario de Sesiones que soltó por su boca mientras fue diputado algunas de ellas con amenazas de muerte incluídas a su – y nuestro-, paisano Canalejas, que era nada menos que el Presidente del Gobierno, aunque entonces se llamaba Presidente del Consejo de Ministros.Calamidades varias hicieron que la familia acabara en Madrid y Pablo, que todavía se llamaba Paulino, acabó internado en el Hospicio madrileño, delante del cual en los años 20 se erigieron unos jardines en su memoria. Posiblemente la ubicación de este recuerdo no fuera muy del agrado de nuestro socialista, dado los grandes sufrimientos que padeció en esa institución.
A comienzos de los años 30, ya fallecido Pablo Iglesias, se erigió en Madrid un grandioso conjunto monumental, cuya pieza estrella era un busto espectacular de varias toneladas realizado por el extraordinario escultor Barral.
Tiene la particularidad que a modo de los paterfamiliae romanos, el artista fue llamado para hacer una máscara funeraria “de cuerpo presente” del cadáver de Pablo, que fue en la que basó su potente imagen.
Este busto protagonizó una preciosa historia ya que una vez ganada la guerra, fue mandado demoler por el oprobioso régimen franquista, como apenas unos años antes tantos símbolos católicos fueran destruídos por idénticos y a la vez opuestos motivos- algo que también nos suena mucho a los del siglo XXI por la reciente Ley de Memoria histórica que ya se ha llevado a unos cuantos.
Cuando se demolía el monumento de Barral, se mandó hacer una tapia con sus escombros y un delineante de la cuadrilla encargada logró convencer a sus compañeros de la poca idoneidad del material del busto para ese menester y lo “arrumbaron” en una esquina. Esa noche, aprovechando la oscuridad, fue con varios ugetistas y lo enterraron en uno de los jardines del Retiro, prometiendo guardar todos silencio… Allí permaneció cuarenta años. Curiosamente en la gallega Fábrica de Cerámica Sargadelos Isaac Díaz Pardo, hizo una edición conmemorativa de jarras con la efigie diseñada por Barral, basándose en las fotos del monumento, sin sospechar jamás que algún día sería encontrada.
Llegada la democracia y ganadas la elecciones, el partido que otrora fundara el ferrolano, recibió una curiosa carta desde Francia con un plano detallado de la localización del busto. Inmediatamente fue exhumado en presencia de Alfonso Guerra y el original hoy se conserva en la sede de Ferraz, que pocos saben que fue la casa madrileña de Pablo Iglesias. También se situó una réplica del busto en la Avenida madrileña lleva su nombre.
Esto de enterrar las estatuas no fue algo excepcional, decenas de imágenes de Vírgenes fueron encontradas años y siglos después de la invasión musulmana enterradas en campos y montañas… El ingente busto de Iglesias, al menos tuvo un enterramiento temporal digno, no como la pobre Macarena que la encerraron desmembrada en una pequeña caja de madera astillada y permaneció bajo la cama de un cofrade toda la guerra… que por salvarla se jugó la vida.
También en Ferrol se le había dedicado a comienzos de los 30, una hermosa placa artística. Dado el sino de los acontecimientos, fue retirada y según la costumbre ferrolana, fue reutilizada y sabe Dios donde acabó. Tal vez, sirviendo de lápida funeraria a un derechista, -porque veces las armas las carga el diablo-. Esta reutilización era tan frecuente que algunos de los mármoles reutilizados de lápidas llegaron a utilizarse como mesas de café… De hecho en el desaparecido café Suizo de la ciudad alguien descubrió que una de las mesas en su reverso traía la inscripción de un finado… por ello se le llamaba vulgarmente “la mesa del muerto”, mesa en la que por cierto se sentaba uno de los más grandes pintores gallegos de su generación: Don Imeldo Corral. Nuestro Nobel de Iria Flavia también recoge un hecho similar en un café de la magistral “La Colmena”, posiblemente se lo contaron sus tías ferrolanas.
En la actualidad existe una moderna escultura de Pablo Iglesias, llamado Apóstol del socialismo en Ferrol, situada a la entrada de Esteiro. Al menos así su ciudad le compensó de no haber sido profeta en su tierra, ni siquiera siendo un apóstol, que en el escalafón de los santos están en el top.
Y es que Don Pablo, en las primeras elecciones en las que se presentó en Ferrol, fue vapuleado por su oponente, que multiplicó por diez los votos conseguidos por el socialista. Pero es que en la segunda fue peor, ya que lo hizo por treinta.
En Madrid sí triunfó y fue el más preclaro prócer de la izquierda de su época, como también lo sería después otra figura concebida en Ferrol. Nada menos que Hildegart Rodríguez, nuestra asesinada más internacional y la más joven de los líderes de la política de la época que llegó a ser miembro del Comité nacional, aunque luego fue expulsada por su crítico libro ¿Se equivocó Marx?.
Y con respecto a la derrota electoral de Pablo Iglesias, la verdad es que ante su contrincante poco tenía que hacer. Y es que era nada menos que Fernando Villaamil, cuya historia me apasionaba de niña todo un experto en ingeniería naval diseñador del primer Destructor, un apuesto marino y todo un caballero español que circunnavegó el globo en la prodigiosa Nautilus, llevando tripulación gallega y gaitas para amenizar el viaje. Fue corbeta mítica donde las haya, el primer buque escuela de guardiamarinas antecesora del Galatea y el Elcano cuya historia recogió Bernardo Maiz en el libro que actualiza el Diario de Circunnavegación que escribió el propio Villaamil y que era uno de los libros favoritos de mi padre.
Villaamil, aunque nacido en tierra hoy fronteriza, se casó con una gallega y se naturalizó en O Seixo, Mugardos, cuya preciosa casa con embarcadero aún se conserva. Murió como los héroes, en combate, y reposan sus restos en la bahía de Santiago de Cuba.
Era todo un gentleman, de presencia céltica y de apostura tal que las leyendas populares le atribuyen más de cien hijos naturales en la zona. Los más viejos del lugar todavía recuerdan la canción que se cantaba por esos lares que se acompañaba de movimientos obscenos y juegos de palabras Seixo-Sexo.
“ Pum, pum, pum que ven o Villamil, Pum pum pum ven ca Nautilus, as rapazas do Seixo lumean como un candil”.
Y volviendo a la derrota electoral que quieren que les diga. En aquellos tiempos ante tanta muestra de hombría entendemos que un apóstol del marxismo poco pudiera hacer. Pero vamos a ver ahora cómo se las compone nuestro paisano Mariano ante el nuevo “Apóstol Coleto”.
Maria: Muy bueno, documentado y ameno articulo. Me gusta.
Me gusta todo el documento no tiene ni gota de desperdicio, pero no soy conocedor de la canción del Don Juan mugardes.
Es una canción muy antigua del Seijo por lo visto la solía cantar un ciego que hacía todo tipo de juegos de palabras y sinónimos obscenos..un amigo localizó a una señora muy mayor y me mando la transcripción. .Me alegro de que le haya gustado….Fidslgo
Qué gran artículo con tantos datos desconocidos y tan bien enlazados.. es una delicia leerte señorita Fidalgo!!!
Lo que el artículo demuestra es que la autora aparte de ideologías, siente cierto «odio» hacia todo lo que no sea de su línea política, y mas claro agua porque no reflejas quienes eran, y quienes son, los de tu ideología y que decían en sus discursos tendrías, que explicarlo para que los lectores sepan y puedan comparar quien era mas «bárbaro» en sus proclamas y hechos.