Ébola sin histerias

manuel molaresManuel Molares do Val-(molares@yahoo.es-cronicasbarbaras.es)

Parece que Teresa Romero podría superar el ébola que presuntamente contrajo tras el fallecimiento de un segundo misionero llegado de África, Manuel García Viejo; algunos que han vivido de cerca el caso quizás no estén muy satisfechos.

Los errores iniciales en el protocolo del ébola –alcanzar la temperatura de 38,5 grados para el aislamiento—pueden haberse corregido al reducirla, igual que en EE.UU. tras los casos de dos enfermeras infectadas posiblemente tras algún ligero error propio, como la auxiliar española.

Quienes se manifestaban con batas blancas delante de La Paz y del hospital Carlos III anunciando tanto desastre en la sanidad que volvieron histérico a medio país, y que proclamaron que la enferma había sufrido un colapso multiorgánico, como afirmó la secretaria sindical Elvira González, esas personas no estarán muy satisfechas por ese alarmismo creado por motivos ideológicos.

Hasta en posible que a algunos sindicalistas les hubiera gustado otro resultado: la guerra es la guerra y ya se sabe que provoca muertos.

Porque hay una guerra contra la administración popular madrileña de la sanidad denunciando su reducción presupuestaria, cuando sólo ha sido en gastos duplicados de gestión, y justo cuando el INE revelaba que Madrid encabeza la longevidad española y casi del mundo, con 84,2 años.

Los medios informativos se lanzaron contra la débil ministra de Sanidad, Ana Mato, de currículo ajeno a esa actividad como casi todos los ministros del ramo, y contra Javier Rodríguez, consejero de Madrid.

Una, por hablar poco y torpemente, otro por hacerlo sin autocensurarse, advirtiendo que se expresa libremente porque “ya llegué comido” a la política: es internista, nefrólogo y catedrático de Patología de la Complutense.

Su delito fue restarle heroicidad a Romero al sugerir que había aislado a su marido temiendo contagiarlo de ébola, pero silenciando seguidamente ya enferma su sospecha ante la médico de cabecera que la auscultó, madre de tres hijos, y ante las peluqueras que la depilaron, aisladas y amedrentadas ahora.

Lea también

Una nueva especie invasora, los charlatanes- (Pedro Sande)

Pedro Sande García Las dos características que convierten a una especie en invasora son, la …