Jesús Varela.
¿Estamos ante el umbral de una victoria por goleada? Sinceramente no lo sé, pero todo apunta a que los mariachis nos la metieron bien metida. Vaya si nos la metieron. Ahora, como para que el Sr. Feijoo, o en menor medida, su nuevo y fiel escudero, el ferrolano Miguel Tellado, digan que las perspicacias de la izquierda no eran más que una pataleta de quienes se sintieron perdedores ante lo que pareció, en su momento, una exitosa gestión del presidente Feijoo.
Se dijo por activa y por pasiva que lo que los mexicanos querían era únicamente hacerse con la tecnología gallega en el sector y vive Dios que todo apunta ahora a que aquellas desconfianzas estaban más que justificadas.
Barreras fue prácticamente regalada a la paraestatal mexicana, y para más inri, a costa de la salud de diversas pequeñas y medianas empresas “ GALLEGAS “ que tuvieron que aceptar una quita de “ hasta el 95 % “ para liberar al astillero y poder así, ponérselo en bandeja de plata a los mexicanos. Esa fue la gran gestión que realizó Feijoo y su equipo con su conselleiro de Economía e Industria, Francisco Conde, a la cabeza cubriéndole la espalda. Perjudicar claramente a empresas gallegas a cambio de más incertidumbre e inestabilidad en el sector.
Un conselleiro, que al igual que el fiel escudero aún siguen teniendo el valor de decir públicamente que la Xunta sigue apostando por el naval en nuestra Ría. ¿A qué naval se estarán refiriendo? ¿Estaremos hablando del mismo naval ellos y nosotros? ¿Se estarán refiriendo acaso al gran centro de Reparaciones que Feijoo prometió a la Ría de Ferrol hace no sé cuántos años?
¿Cómo se puede continuar diciendo públicamente, como manifestó muy recientemente el conselleiro Francisco Conde, que no hay duda alguna sobre los compromisos de Pemex? ¿A qué compromisos se referirá el Sr. Conselleiro, a que Barreras concurra a las licitaciones como un astillero más o a que se haga cargo directamente de nuevas construcciones, como siempre se anunció?
Francamente, toda esta historia con la paraestatal mexicana apunta a una autentica tomadura de pelo a todo el pueblo gallego, y en especial, claro está, a las comarcas de Vigo y Ferrol. Parece que para lo único que sirvió fue para superar (como casi siempre) un momento electoral.
Cuando se estaba con la contratación de los flóteles, y aún sabiendo, como se sabia, que la cuestión tenía que pasar por una licitación pública, desde México se afirmaba una y otra vez (según la Xunta) que los flóteles se harían en Galicia. ¿Por qué entonces ahora no se dice lo mismo y que, aún teniendo que pasar todo por concurso público, será Barreras quién al final construya? Creo sinceramente que en esto del naval seguimos siendo la herramienta perfecta para la clase política.
Y como ejemplo, valga una declaración muy, muy reciente de nuestro presidente Feijoo refiriéndose al levantamiento del veto que pesa sobre Astano: “Estamos a punto de conseguirlo, así que los astilleros gallegos deben de prepararse y ampliar su política comercial a sectores como el petróleo, el gas o las mercancías y no solo a los buques militares” ¿Pero quién o quienes están a punto de conseguir qué? La fecha del levantamiento del veto tiene desde hace diez años fecha de caducidad ¿O no? ¿Entonces de qué quiere presumir el presidente? Dios mío como nos manejan.
Ahora y como si de la guinda se tratase para culminar todo lo que nos sucede aquí en Ferrol, solo faltaría que eso de construir parte del flotel en Cádiz fuese verdad. Quizá sea éste el momento adecuado para que nos aclaren los millones de horas y los puestos de trabajo que iban a generar los remolcadores, los quimiqueros, los flóteles y todos esos buques que desde hace más de dos años se decía desde la Xunta que íbamos hacer. ¿O no Srs Feijoo, Francisco Conde, Miguel Tellado, etc, etc?