Tres de tres para Javier Gómez Noya en el inicio de las Series Mundiales de Triatlón.
El gallego ha comenzado la temporada de manera espectacular y en Yokohama (Japón), a las 6.00 h. de la madrugada de este sábado, día 17, ha vuelto a subirse a lo más alto del podio para consolidar el liderato y alejar a sus principales rivales, los hermanos Brownlee.
Era la cuarta vez que Gómez Noya competía en Yokohama, con un tercer puesto y dos segundos en su haber, pero esta vez todo salió rodado para el actual campeón del Mundo, que tiró de repertorio para imponerse en un apretado sprint a otro español, Mario Mola, ambos con un tiempo de 1:45.31.
El tercero en discordia fue el sudafricano Richard Murray a más de 30 segundos (1:46.00).
Noya realizó un buen sector de natación, saliendo en el grupo de cabeza que se formó en los primeros kilómetros del ciclismo con otros de los favoritos, como los dos hermanos Brownlee o Dmitry Polyanskiy.
Por detrás venía otro grupo con Mario Mola, Fernando Alarza o Murray, entre otros, a más de 30 segundos. Pero al contrario que en las primeras citas de las Series Mundiales, el ritmo de los perseguidores fue mayor y terminaron por dar caza a la cabeza antes de comenzar el último y definitivo sector.
En los 10 kilómetros a pie se empezó a aclarar el panorama con un cuarteto de cabeza formado por el gallego, Mario Mola. Alister Brownlee y Richard Murray. No estaba el segundo clasificado de la general, Jonathan Brownlee, segundo en las dos anteriores pruebas y que cedió metros en el inicio de la carrera.
Alister se descolgó al paso del kilómetro cinco, y también lo hizo Murray dejando el triunfo en un mano a mano entre los dos españoles.
Esta victoria supone, además de ampliar la renta en la general, que Gómez Noya se acerca al Mundial de Duatlón del Pontevedra del próximo 31 de mayo, cita que coincide en el calendario con las Series Mundiales en Londres, a las que tendría que renunciar.
El triatleta ferrolano manda en la clasificación con 2.400 puntos por los 2.066 de Jonathan Brownlee, quinto en Yokohama, y los 1.837 de Mario Mola.