Las tres empresas adjudicatarias de los dos edificios previstos para la Cidade da Cultura –un teatro de la música y un centro de arte– cuya finalización no se llevará a cabo tras el mutuo acuerdo alcanzado con la Xunta de Galicia tienen hasta el 31 de diciembre para proponer, desarrollar y explotar mediante concesión administrativa un proyecto alternativo «con cargo a sus recursos».
En la rueda de prensa posterior al Consello, el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, ha concretado que esas propuestas deberá respetar el diseño del complejo cultural del Monte Gaiás y los fines para los que fue concebido. «Deberá ser coherente con la estructura arquitectónica exterior y coherente con los fines a los que se dedica la Cidade da Cultura», ha resaltado.
La reunión semanal del Gobierno gallego ha autorizado este jueves la resolución por mutuo acuerdo de los contratos de los edificios pendientes del Gaiás, motivo por el cual Núñez Feijóo ha llamado la atención sobre que «no supondrá ningún coste para los gallegos». Después de «varios meses de negociaciones», según ha reconocido, el acuerdo con las firmas supone que estas renuncien a todo el beneficio industrial que les correspondería, que ha cifrado en unos 5 millones de euros.
Ahora, en el plazo de dos meses desde la firma de la resolución, las partes negociarán la cifra que se abonará a las tres sociedades involucradas, esto es, la liquidación de los gastos de las obras que sí se ejecutaron hasta el momento –cantidades que deben ser justificadas por las compañías–.
DERECHO POR UN MÁXIMO DE 35 AÑOS
El acuerdo establece para las adjudicatarias un derecho de superficie que podrán ejecutar antes del 31 de diciembre de 2014, de forma que, hasta que termine el presente ejercicio, tienen la opción de presentar, desarrollar «única y exclusivamente con sus recursos» y explotar mediante concesión administrativa un proyecto determinado para los edificios que quedan pendientes.
«La infraestructura, de diferentes acabados, podría ser levantada y explotada –siempre por cuenta y riesgo de los contratistas– para eventos y actividades de carácter cultural, aunque admitiría usos comerciales complementarios –cafetería, tienda o similares– vinculados a su uso cultural», explica la Xunta en un comunicado.
En el caso de que se lleve a cabo la edificación, apunta, los constructores tendrían que presentar un plan de negocio e inversiones y un sistema de explotación sobre la premisa de que la duración del derecho de superficie quedaría limitado a un máximo de 35 años, que serían menos, indica, en función de los retornos previstos en el plan de explotación.
USO PÚBLICO UNOS DÍAS AL AÑO
Para el supuesto de que, una vez construida la infraestructura, la Xunta decidiese utilizar parte de su superficie, está previsto reservar su uso público una serie de días al año. La Xunta también subraya que una iniciativa de este tipo «permitiría la finalización del diseño volumétrico proyectado por Peter Eisenman».
A preguntas de los medios, Núñez Feijóo ha respondido que si llegado el 31 de diciembre «no hay propuesta, decae la prioridad de esas tres empresas para hacer cualquier tipo de actuación».
Ocurriría entonces que, desde el 1 enero de 2015, «si hay algún inversor o iniciativa privada para invertir en la Cidade da Cultura será la Xunta la que decida autorizarla», ha señalado, pues «las adjudicatarias no tienen ningún derecho de prevalencia desde entonces».
El presidente del Ejecutivo autonómico ha comentado que «veremos a ver si lo presentan» y se ha referido a «la capacidad económica actual» por si «posibilita a las empresas constructoras» plantear una inversión en el Gaiás.
«AHORRO DE 153 MILLONES»
«Lo que acabamos de decidir es la resolución definitiva de dos contratos de obra por un importe de 113 millones de euros y con un equipamiento previsto de 40 millones de euros. Es decir, un ahorro de 153 millones de euros», ha resumido Feijóo.
Además, cuestionado sobre qué edificación pueden construir las adjudicatarias, ha ejemplificado que «si alguna empresa tiene un proyecto no para hacer un teatro, sino para hacer otro edificio que respete el modelo arquitectónico de la Cidade da Cultura y los fines de la cultura en su conjunto, podrá tener el visto y place de la Xunta de Galicia».
(EUROPA PRESS)