El Estado Mayor de la Defensa ha iniciado ya el proceso de transformación de las Fuerzas Armadas, que previsiblemente culminará a mediados de este año con el establecimiento de una fuerza conjunta que determinará su operatividad y que estará conformada por un mínimo de 67.000 militares. De ellos, unos 15.000 estarán listos para el despliegue de respuesta rápida, aumentando así en casi el doble el compromiso de los países socios de la OTAN.
Así lo ha expuesto este martes, día 28, en rueda de prensa el jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante Fernando García Sánchez, quien ha asegurado que el núcleo de esta fuerza conjunta ya está listo para actuar, si bien calcula que alcanzará su capacidad operativa total antes del próximo verano.
La fuerza conjunta estará conformada por militares tanto de la Armada como de los Ejércitos de Tierra y del Aire, además de efectivos en el Mando de Operaciones, pero no se trata de una fuerza estructurada, sino que serán unidades que en todo momento estarán listas para actuar en caso de que se ponga en marcha una misión concreta.
Así, según ha explicado el almirante García Sánchez, en función de las características propias de la misión, se recurrirá a unas unidades u otras y se configurará la que el Estado Mayor de la Defensa ha denominado fuerza operativa conjunta para esa misión en concreto.
EFECTIVOS PERMANENTES Y DE REACCIÓN
El núcleo de esta fuerza conjunta estará conformado, por una parte, por los denominados efectivos permanentes, que serán unos 12.000 y cuyas actividades se centrarán en vigilancia y seguridad marítima, defensa y operaciones aéreas, ciberdefensa militar, inteligencia militar y colaboración con las autoridades civiles.
Por otra parte, unos 15.000 militares estarán listos para los planes de contingencia, de los que 5.000 se dedicarán a misiones de interés nacional y otros 10.000 participarán en las operaciones conjuntas con organizaciones a las que pertenece España –como la OTAN o la UE– o con países aliados. Unas cifras que el JEMAD ha reconocido «ambiciosa» pero que responde a los compromisos de los países que forman parte de la Alianza Atlántica.
A todos estos militares se sumarán otros 40.000 efectivos para asegurar las necesarias rotaciones. En total, 67.000 militares que, según el JEMAD, garantizan la capacidad operativa de las Fuerzas Armadas, por lo que ha advertido de que este número mínimo exigible para lograr dicha operatividad.
PRESUPUESTO MÍNIMO
Además, ha reconocido que con el presupuesto actual con el que cuentan los Ejércitos el mantenimiento de esta fuerza conjunta se situará en niveles de cerca del cien por cien, si bien ha dejado claro que las cuentas no pueden descender si se quieren tener unas unidades en condiciones.
Es más, el almirante ha explicado que la creación de esta fuerza conjunta también tiene por objetivo una mayor eficiencia en el gasto, ya que teniendo militares disponibles para ella «no se dispersa el esfuerzo», sino que se concentra para que resulte «eficaz».
En general, la fuerza conjunta será financiada con el presupuesto ordinario del Ministerio de Defensa, si bien las misiones que realice –nacionales e internacionales– correrán a cargo, como ya ocurre, de los fondos de contingencia con los que se financian este tipo de operaciones.
LOS 53.000 RESTANTES
Si las Fuerzas Armadas españolas están conformadas hoy en día por algo más de 120.000 militares y, de ellos, 67.000 serán parte de la fuerza conjunta, quedan entonces unos 53.000 efectivos que estarán enmarcados principalmente en unidades de apoyo a la fuerza y en los cuarteles generales.
Ante la pregunta de si el Estado Mayor de la Defensa se plantea proponer una reducción de esta plantilla de 53.000 militares, García Sánchez ha reconocido que es una posibilidad que no se descarta, si bien ha dejado claro que una vez que se logre la capacidad operativa total de la fuerza conjunta –previsiblemente antes del verano– se podrá tener una visión más clara de cuántos efectivos se necesitan en las Fuerzas Armadas.
De este modo, ha dicho que será a finales de este año cuando se tenga una cierta perspectiva de la necesidad de efectivos y cuando se puedan tomar algunas medidas, tanto para aumentar como para reducir plantilla. «El 31 de diciembre de 2014 habrá que definir si siguen siendo 120.000 los efectivos de las Fuerzas Armadas. Pero hay margen para reducir», ha remarcado.