Los vecinos de tres inmuebles del barrio de Ferrol Vello, fueron desalojados en la noche de este miércoles, día 15, de sus viviendas ante el riesgo de desprendimientos de una de las fachadas de los edificios, y pasaron la noche realojados por la administración local
Según han informado fuentes de los bomberos fueron desalojados los números 10, 12 y 16 de la calle Carmen Curuxeiras, debido a los daños que se registraron en la fachada del 12, del que se desprendieron algunos cascotes y en el que se comprobó que la fachada «estaba en precario» y podría haber riesgo de derrumbe.
Ante esto, se desalojó el edificio número 12, en el que vivían cuatro personas en el segundo piso, y a continuación el 10 y el 16, según han indicado las mismas fuentes.
En el lugar del suceso se personaron efectivos de los Bomberos y de la policía municipal, y se procedió al vallado de la zona.
Asimismo hizo acto de presencia el edil de Urbanismo, Guillermo Evia, y técnicos municipales. Precisamente en la mañana de este jueves los técnicos han vuelto a la zona para elaborar un informe y posteriormente tomar las medidas que se consideren oportunas
La Policía Local vigiló la zona para evitar que otras personas accediesen a los inmuebles. Por parte del área de Servicios Sociales se ofreció alojamiento a las personas que fueron desalojadas. en hoteles a tres de los afectados que así lo han solicitado. El resto de vecinos se han alojado con familiares o conocidos.
En el edificio residen nueve personas, según explicó uno de los afectados, Alfonso Cerrada, que vive en la segunda planta en alquiler junto con su mujer, que está embarazada, sus dos hijos de 3 y 2 años, y sus suegros. Los otros edificios desalojados fueron los números 10 y 16, uno de ellos situado en frente del 12.
Cerrada ha lamentado que «la Policía Local no les dejase coger cosas» cuando tuvieron que abandonar sus viviendas. «Ellos lo solucionaban con que fuéramos al albergue o a la Cruz Roja a pedir pañales para los niños, pero eso no es tan fácil«, aseguró.
En el edificio, según ha explicado, en lo que se corresponde con la zona de la sala de estar, hay «una grieta por la que metes una mano y está toda la pared encharcada del agua que coló hacia dentro». Recientemente, «hace dos meses», ha señalado, se cambió el tejado del edificio.
Los afectados están a la espera de que se les informe cuando podrán regresar a sus viviendas y acceder para retirar enseres. La calle Carmen Curuxeiras, en el casco histórico de Ferrol Vello, ya estaba cerrada en un tramo desde febrero de 2012, debido al estado en el que estaban varios edificios en ruinas