El proyecto de presupuestos para el año que viene fue aprobado este viernes con los votos a favor del BNG y la abstención de los grupos de la oposición. San Sadurniño mantendrá por lo tanto unas previsiones de ingresos y gastos de 2.500.400 euros, un 11,9% inferiores a los de 2013.
El debate de los presupuestos municipales es casi siempre una fecha señalada en el calendario plenario de cualquier municipio, al ser el documento que sustentará económicamente toda la actividad municipal del año. Los grupos políticos confían desplegar en estas jornadas toda su capacidad dialéctica, para librar una auténtica batalla ideológica y económica sobre el futuro del municipio para el próximo año, que en San Sadurniño la contienda se prevé larga y profunda.
La primera intervención corrió a cargo del representante del BNG y el concejal de Hacienda, Suso Soto, quien preparó el escenario para el debate exponiendo las líneas políticas y económicas del proyecto de presupuestos. Destacó que las cuentas para 2014, se rigen por los principios de “precaución y austeridad” tanto en las inversiones como en los gastos, debido al “intervencionismo estatal que impide cubrir hasta donde el Ayuntamiento podría llegar” de acuerdo con su estado financiero. Porcentualmente y a grandes rasgos, Soto, cifró en un 30% los gastos que irán a inversiones mientras que el 70% restante se destinará al denominado “gasto corriente”, en el que entra todo el funcionamiento de la administración –personal, administraciones delegadas, costes energéticos, mantenimiento de instalaciones y equipamientos.
Para el representante nacionalista los presupuestos se caracterizan por su “racionalidad y eficacia” y reflejan previsiones “más que suficientes” para garantizar los servicios que se prestan a la ciudadanía. De hecho, mencionó que se debe priorizar más sobre las subvenciones a familias y entidades, manteniéndose la ayuda a la construcción de viviendas en zonas donde no hay saneamiento público, y en las que además hay una apuesta decidida por los servicios públicos –en referencia a los de tipo social-, debiendo así diseñar unos presupuestos “encorsetados” por la normativa estatal sobre el techo de gasto de los municipios. Aun así, según el gobierno, “queda margen para desarrollar políticas alternativas”.
En lo que se refiere a los ingresos, el edil señaló que no habrá subidas de impuestos ni de tasas, y que el incremento reflejado en este apartado de los presupuestos, se debe a una previsión de mayores ingresos provenientes de las compañías eléctricas con infraestructuras en el municipio. Además, el gobierno local anunció oficialmente que San Sadurniño no repercutirá en los recibos de electricidad. En lo que respecta al incremento del canon de SOGAMA, “se neutralizará con distintas medidas de ahorro por parte del Ayuntamiento”, excepción a esta regla es la subida de la contribución “impuesta por el Estado Central”.
El representante del bloque señaló además, el descenso de las transferencias de capital de otras administraciones para nuevas inversiones, incidiendo en la bajada “en más de un 50%” del capítulo 6 de gastos municipales. Con todo, el equipo de gobierno adelantó que en 2014 habrá partidas no consignadas inicialmente, que permitirán “realizar nuevas inversiones a lo largo del año”, aludiendo principalmente al DTC provincial. Este programa supondrá una inyección de alrededor de 150.000 euros para obras, a pesar de no aparecer reflejados en el documento presupuestario por estar el programa pendiente de aprobación por la Diputación de A Coruña.
El PP y el PSOE se abstienen
Tras esta primera sesión tomó la palabra el representante del Partido Popular, Plácido López, -quien anunció la abstención de su grupo en la votación posterior- para criticar que el gasto en personal “siendo casi el 50% de los presupuestos”. Para el PSOE la partida de personal, junto con la del gasto corriente, también “es importantísima y es bastante grande dentro del presupuesto que tenemos”. Por ello, Fernando Márquez centró parte de su posicionamiento en arremeter contra la bajada de las inversiones reales que a su juicio, “es muy ineficiente para las necesidades que tiene este municipio”. Criticó además, “el incremento en gastos de publicidad” y también “la bajada en el mantenimiento de las infraestructuras viarias» que según aseguró, “de 45.000 euros se reduce a una partida de 20.000”. Márquez calificó la bajada como “una sangría” y rechazó las “prioridades” del gobierno local por entender que son “opuestas a los intereses de San Sadurniño”.
Suso matizó la intervención del edil socialista asegurando que los gastos en protocolo y publicidad “bajan en la partida global”, puesto que el año pasado suponían 5.000 euros y que en 2014 serán 4.000. En lo que se refiere al mantenimiento de carreteras, Soto explicó que en anteriores presupuestos se consignó una partida de unos 50.000 euros para esta finalidad y que posteriormente, se vio que de ella solo se ejecutaron alrededor de 15.000. Debido a la necesidad de “cumplir con el techo de gasto” –que el PSOE reclamara en los presupuestos de 2013- el equipo de gobierno optó por reservar una cuantía más coincidente con la realidad. A pesar de ello, el concejal de Hacienda puntualizó que “no habrá ningún problema en ejecutar otras partidas si se agota el de mantenimiento de carreteras”. El BNG calificó de “pobre” el argumento socialista y mencionó que los gastos municipales no son solo “asfaltar carreteras”, sino que en referencia al montante global del capítulo 2 “llega para mantener todos los servicios de gasto corriente que tenemos que llevar a lo largo del año, que también son las actividades culturales y deportivas, los gastos de protección social los de bienestar e igualdad o relativos a la energía eléctrica”.
Al PP, Suso Soto pidió “propuestas” para reducir el gasto personal –cifrado en algo más de un millón de euros- y criticó que el grupo popular fundamenta su argumentación en el dato de porcentajes que supone este apartado sobre el total de las cuentas municipales ya que, tal y como precisó el representante nacionalista, “si el presupuesto baja, el peso porcentual de la partida de personal que es la misma de otros años, claro que sube”. Sobre este asunto, el alcalde fue más directo y dijo que “el intervencionismo estatal va contra la autonomía municipal” y que si no se puede gastar más que eso, queda la opción de “ser insumiso, con riesgo de que nos impugnen los presupuestos o bajar los gastos”, una posibilidad que en el caso del personal solo se podría hacer eliminando puestos “algo que nosotros no vamos a hacer porque somos de izquierdas, quiero que se sepa, y que estamos en contra de despedir trabajadores”.
En el debate, el PSOE volvió a la carga con asunto de las carreteras, sugiriendo que el gobierno local quiere “ahorrar” en este aspecto. Márquez pidió que se inviertan los cuartos para el mantenimiento viario que no se gastaron de las partidas de otros años para atender, según dijo, “una demanda que hace la gente”. El BNG se reafirmó en que en años anteriores “no se ahorró nada” en el arreglo de caminos, sino que muchas de estas obras se fijaron con cargo al capítulo 6, y que los remanentes se destinaron entre otros proyectos, a “un plan de empleo para contratar a 11 personas, muchas de ellas para hacer mantenimiento vial. Algo que también es importante porque no se trata solo de tapar baches, a veces las administraciones también están para tapar insuficiencias sociales”. Por último, Soto reconoció que “hay deficiencias como en cualquier lado” pero que intentan corregir “con el trabajo del día a día”. En el mismo camino instó a los grupos de la oposición para que adoptaran una mayor participación en la vida municipal “con propuestas que podamos consensuar entre todos”.
Una vez acabado el debate de las pistas y los remanentes, el edil socialista mencionó el frente de gastos “excesivos” de asesoramiento externo y también al de los “gastos de viajes al extranjero” que se fijaron en el año pasado. Soto calificó el argumento socialista de “simpleza” y precisó que los viajes a otros países formaban parte de proyectos internacionales “gestionados por los técnicos municipales y sufragados al cien por cien por la Unión Europea”. También mencionó que tanto él como el propio Fernando Márquez, participaron durante el bipartito municipal en un viaje a Valencia para la realización de un máster “y no pasó nada”.
La última intervención de la sesión la fijó el alcalde, limitándose a exponer los puntos del orden del día y a regular los turnos de palabra. Secundino García, contextualizó los presupuestos criticando el techo de gasto impuesto por el gobierno Estatal e incidiendo en que “hay un porcentaje muy importante de gasto corriente que no son los gastos de publicidad ni los viajes al extranjero, sino los costes de energía eléctrica motivado a las políticas neoliberales que nos conducen a la ruina o los costes de SOGAMA, donde estamos tirando 60.000 euros en un sistema insostenible para darlos a Fenosa para que después nos venda la electricidad”. “Esos son los gastos que hipotecan la economía de los municipios”, dijo Secundino García.
El alcalde aseguró que el nivel de gasto corriente “es una medida de eficiencia en la gestión” y dio el dato de que San Sadurniño “está en el nivel de gasto del año 2007, a pesar de que el IVA pasó del 16 al 21% durante este tiempo”. Para finalizar, García defendió que los presupuestos “son los necesarios y son unos presupuestos que debemos superar porque debemos percibir 150.000 euros del DTC provincial y porque tenemos dos viviendas que en el caso de venderse, nos reportarán ingresos, con el que el presupuesto quedará con niveles semejantes a los del año pasado”.
De esta manera, con un debate suave después de 32 minutos de sesión, se dio por finalizado un pleno en el que los presupuestos quedaron aprobados inicialmente con los votos favorables del BNG y la abstención del PP y del PSOE.