El alcalde de Ferrol, el popular José Manuel Rey Varela, ha insistido en que no «consentirá una tercera reconversión industrial» ni un «nuevo ajuste» en el naval, cuando se presente el Plan Estratégico de Navantia anunciado para el próximo 4 de diciembre.
En declaraciones a los medios de comunicación en la mañana de este viernes día 22, el regidor aseveró que está «trabajando al más alto nivel» en «dos direcciones fundamentales» como serían «la consecución de carga de trabajo, inmediata e imprescindible para hablar de presente y futuro», y «el plan estratégico, sobre la orientación que tiene que coger esta empresa pública hacia el futuro«.
Así, el alcalde ferrolano ha querido transmitir «un mensaje muy claro desde Ferrol«, que no se consentirá «ningún tipo de ajuste, de nuevo ajuste, ni una tercera reconversión en Navantia». «Yo espero que ese plan no presente ninguna de esas cuestiones que preocupan muchísimo a los ferrolanos», concluyó.
EU acusa de escapismo
Sin embargo, el grupo de Esquerda Unida en Ferrol, le ha acusado de «escapismo político» al haberse convocado un pleno extraordinario precisamente para la mañana del martes día 26, cuando los trabajadores de Navantia y el sector naval tienen previsto desplazarse a Santiago de Compostela para protestar ante el Parlamento de Galicia.
Las protestas del naval junto con otros colectivos ciudadanos, han provocado que el pleno municipal se suspendiese hasta en tres ocasiones durante este año, la última vez en la sesión correspondiente al mes de septiembre. Para evitar esta situación, el gobierno local acordó restringir el número de plazas de libre acceso a diez y conceder a cada grupo político dos invitaciones por concejal. Para los medios de comunicación se reservarían diez plazas. El último pleno municipal ya se desarrolló sin incidentes.
«Actitud prepotente»
Sin embargo, los trabajadores del naval han anunciado que llevarán sus protestas a la plaza de Armas frente al Ayuntamiento de Ferrol el próximo jueves por la tarde,en coincidencia con la celebración del pleno de fin de mes. El martes, cuando se celebrará la sesión extraordinaria, está previsto que estén en Santiago de Compostela.
Para Esquerda Unida, el PP manifiesta una «actitud oscurantista y prepotente» con «todo lo que tiene que ver con el procedimiento democrático» al producirse «el enésimo escapismo» ante una situación de «emergencia social en la ciudad«. En el pleno extraordinario se aprobarán los presupuestos y la reforma de la relación de puestos de trabajo.
Esquerda Unida asegura que se «despacharán en media hora los presupuestos» y se seguirá con el «supuesto plan de ahorro para reservar dinero para la traca final de la campaña electoral de 2015». La formación política ha anunciado que presentará una enmienda a la devolución de los presupuestos, tanto técnica como políticamente alternativa a la propuesta del PP.
.?que opinar sobre estas declaraciones?.
Sobre tolerar la crisis de Navantia.
ENERGÍA El ministro y Brufau piden a Gabarró recapacitar y dar un pedido de 600 millones al astillero Gas Natural a Soria sobre Navantia: ‘Ni solvente ni viable, ministro’
Gas Natural envía a Soria informes que descalifican la tecnología de Navantia
El ministro y Brufau piden a Gabarró recapacitar y dar un pedido dé 600 millones al astillero
El presidente de Gas Natural, Gabarró, junto con el presidente de Repsol, Brufau. ALBERTO DE LOLLI
CARLOS SEGOVIAMadrid
VÍCTOR MARTÍNEZMadrid Actualizado: 25/11/2013 07:27 horas
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El presidente de Gas Natural, Salvador Gabarró, ha remitido una carta al ministro de Industria, José Manuel Soria, en la que traslada informes técnicos que descalifican la oferta del grupo Navantia, presentan como ineptos a sus directivos y en franco declive a los astilleros públicos de España. En estos informes, a los que ha tenido acceso EL MUNDO, la gasista justifica por qué, a su pesar, se ve obligada a privar a Navantia de un gran pedido de 600 millones de euros que daría trabajo a 6.500 empleados en el actual drama que está sufriendo la empresa estatal.
Gabarró asegura a Soria que más no ha podido hacer para que los astilleros españoles se llevaran el pedido, pero le traslada informes de los armadores Elcano y el noruego Knutsen a los que ha confiado el proyecto de cuatro buques metaneros.
«La fecha de oferta fue el 17 de junio de 2013. Navantia ni en esa fecha ni en fechas posteriores ha logrado presentar […] una oferta firme y viable de construcción de estos barcos metaneros. La especificación técnica del 1 de octubre ha llegado fuera de plazo y sin desarrollar, además, sigue careciendo de todo el soporte inherente a una oferta firme y viable de contratación», reprocha el armador Knutsen en un informe del pasado día 19 y en respuesta a la oferta de última hora presentada el 1 de octubre por Navantia. «Los diseños de Navantia tienen características técnicas inferiores en aspectos importantes a los de la especificación seleccionada», asegura la naviera Elcano.
‘Navantia no está preparada’
Duras críticas al astillero público
>’En ningún momento ha presentado Navantia una oferta económica firme y desarrollada (…) Presentó una oferta técnica que no cumplía con los requerimientos por carecer de todo el soporte propio de una oferta en firme en términos de coste, plazo, prestaciones y condiciones económico- financieras (…) Los diseños de Navantia tienen características técnicas inferiores’, sostiene Elcano en su informe a Gas Natural
>’En base a nuestro conocimiento del sector, Navantia no está preparada para acometer la construcción de un buque metanero de nueva tecnología en estos momentos (…) No logramos entender en base a qué Navantia podría proponer una oferta equivalente a la competencia’, agirma Knutsen.
«Navantia no está preparada para acometer la construcción de un buque metanero de nueva tecnología en estos momentos […] Los construidos en el pasado se han quedado obsoletos», zanja Knutsen. Elegir a Navantia en vez de los astilleros de Corea y Japón seleccionados encarecería los costes «en un 50%», según Elcano. Este diario ya publicó el pasado octubre que Navantia ofrecía igualar los precios asiáticos para llevarse el pedido, pero Gabarró señala a Soria que lo importante es la incapacidad de la empresa pública para garantizar a tiempo y en condiciones los cuatro buques metaneros que la gasista necesita para 2016.
El relato de los hechos de Gas Natural deja en mal lugar a Navantia, que preside el ex directivo de Repsol, José Manuel Revuelta. La gasista asegura que abrió concurso internacional el pasado abril con plazo hasta junio y que, en ese tiempo, la empresa naval no presentó una oferta firme ni viable. El consejo de Gas Natural aprobó por unanimidad adjudicar el pedido que dejaba fuera a Navantia el pasado septiembre, pero su vicepresidente y presidente de Repsol, Antonio Brufau, pidió posteriormente por escrito a Gabarró que reconsiderase la decisión.
La posición de Brufau, aunque minoritario en Gas Natural, ha dado esperanzas a Soria de poder lograr finalmente al menos parte del pedido para Navantia. El presidente de Repsol -segundo accionista de Gas Natural tras la Caixa- defiende que Gas Natural debe mostrar cintura y sensibilidad, según fuentes conocedoras de las conversaciones, y adjudicar al menos uno o dos de los cuatro buques metaneros a los astilleros españoles. Brufau, que se encuentra por su parte en pleno conflicto con Pemex en el seno de Repsol, propone crear una comisión negociadora con los astilleros para buscar alternativas que permitan la construcción de los barcos en España, según afirman en su entorno.
Soria pide a Gas Natural que reconsidere su situación
Sin embargo, el presidente de Gas Natural da el caso por cerrado. Soria le ha respondido pidiéndole que reconsidere la decisión subrayando la dura situación de los astilleros públicos españoles. El ministro no da por perdido el contrato. En el mismo sentido se pronuncian en la cúpula de Navantia, aferrados a que la presión del Gobierno dé sus frutos. El grupo público asegura que dispone de «la experiencia y capacidad tecnológica para hacerlo» y niegan que el astillero japonés elegido esté más capacitado.
El grupo público asegura que dispone de ‘la experiencia y capacidad tecnológica para hacerlo’
Gabarró alega que se trata de un concurso internacional y que los armadores tienen ya compromiso escrito con los astilleros asiáticos. Reabrirlo supondría una penalización, además de una mala imagen para la empresa española, y además sin garantías, en su opinión, de que Navantia cumpliera a tiempo.
Para Navantia, construir los cuatro buques supondría dar trabajo a 6.500 personas de promedio cada año durante tres años en Cádiz, Ferrol y Sestao. Supone 12 millones de horas de trabajo, 400.000 de ellas de ingeniería e involucrará a 400 empresas de las zonas próximas a los astilleros. La empresa que preside Revuelta asegura que los seis gaseros que construyó Navantia para Repsol llevan 10 años funcionando sin que haya sido necesaria ninguna parada técnica para reparación.
En el Ministerio de Industria ven con suma preocupación este asunto y advierten de sus consecuencias a nivel internacional. En previsión, el departamento dirigido por Soria tiene avanzadas algunas conversaciones con armadores internacionales para atraer nuevos buques a los astilleros españoles, sin que de momento se haya concretado nada.
Tensión por la falta de trabajo
Navantia atraviesa una situación límite. La sociedad pública se enfrenta al vacío de trabajo en los astilleros y a la degradación de su situación patrimonial. La compañía ha registrado una cifra de negocio de 379 millones de euros en el primer semestre de 2013, un 20% inferior a la del mismo periodo del año anterior. La cartera de pedidos también ha caído a 1.405 millones de euros, con una reducción del 25,9% respecto al año anterior. La pérdida de los cuatro buques de Gas Natural ha desatado todo tipo de protestas en la calle y en los despachos. Los trabajadores se preparan para intensificar sus movilizaciones, mientras el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, planteó la pasada semana el cese de los directivos de la compañía por su incapacidad para lograr nuevos contratos. El grupo parlamentario de UPyD ha pedido explicaciones al Gobierno, y el PSOE estudia reclamar la comparecencia en el Senado del ministro Soria. Gran parte de las esperanzas de Navantia pasan ahora por lograr la construcción de dos buques para la mexicana Pemex, en plena bronca con Repsol. La naval presentará un nuevo plan estratégico la próxima semana.