(PS)-GRÁFICAS DEL MIÉRCOLES, 6 DE NOVIEMBRE
Ya llegó el gran almacén, cuidar a los pequeños
¿Se acuerdan ustedes de aquellos tiempos en los que los estudiantes portábamos unas huchas para el Domund que representaban a chinitos, negritos, indios (en la mejor de las acepciones)?.
Pues un vecino decía siempre “Recorda rapaz, o teu próximo é o que está próximo”.
Es decir y sin olvidar a nadie, primero procuremos ayudar a los más cercanos y después, sin dudarlo, al resto.
Y esto viene a cuento de que en la tarde de este miércoles día 6, con toda la pompa del mundo, se ha procedido a la inauguración del centro comercial Carrefour en lo que ahora se denomina “Parque Ferrol”, denominación que va a atraer más de una equivocación (¿Dónde está el Parque Ferrol?, “al final de la calle Real, camino de Ferrol vello”, ya lo verán).
Hoy se dieron cita los más altos mandos de la empresa comercial junto con el alcalde de la ciudad, el presidente de la diputación y un buen número de representantes de la vida social, cultural, vecinal, política, etc, de Ferrol y su comarca.
Pero reconociendo que de momento se dará trabajo dicen que a cerca del medio millar de personas, deberíamos pensar en nuestro pequeño comercio, en los más cercanos a nosotros, a los que conocemos por su nombre y que aunque no patrocinan carreras “benéficas” se esfuerzan
día a día en estos momentos de crisis en mantenerse «como pueden”, muchos haciendo un gran esfuerzo y no siguiendo a los también muchos que han tirado la toalla y se decidieron al cierre (ver la cantidad de bajos comerciales cerrados en A Magdalena).
Por eso en estos momentos, la llamada a la solidaridad con el comercio local, con los de todos los barrios, y a cuidar a “nuestros prójimos” con acento gallego o español pero no afrancesado.
Bienvenido Carrefour, éxitos, pero….repartidos.
Nuestra sociedad cada vez se está convirtiendo en más insensible. “Son otros tiempos”, dicen algunos y pienso entonces en aquella película de Chaplin “Tiempos modernos”.
Pero ¿la modernidad nos lleva a no pensar en los demás?.
¿Cómo es posible que de vez en cuando vemos noticias de que una persona mayor aparece muerta en su domicilio y no se sabía nada de ella hacía días?. O aquella de que “Una anciana se muere de hambre porque vivía en un quinto piso, sin ascensor, y tras caerse en su domicilio no podía salir de casa ni comunicarse con nadie?», y así noticias varias.
Pero claro, no todo el mundo es “pasota” y en Ferrol, como en otras ciudades siempre aparecen grupos de voluntarios que acuden a los domicilios de las personas mayores para ayudarlos y participar en eso que ahora se llama apoyo socioeducativo, o las que acompañan en sus paseos a muchos mayores que no tienen familiar alguno que esté con ellos. TODO UN EJEMPLO A IMITAR.
Así tenemos a la entidad Acción Familiar Ferrol que organizó una reunión con las personas colaboradoras de sus programas de voluntariado. El acto consistió en una charla-café en la que se expusieron los diversos temas relacionados con el voluntariado y en el que se comentaron aspectos relativos a cada uno de los proyectos en los que están trabajando.
El encuentro tuvo lugar en la cafetería “Puro Gusto” en la calle Venezuela, en el barrio de Ultramar, que ofreció de manera gratuita la merienda como forma de apoyo a la actividad solidaria que está realizando esta ONG.
La entidad social, quiso de esta manera agradecer el trabajo de todas estas personas, su dedicación y la ilusión con la que trabajan a diario para mejorar la calidad de vida de muchos vecinos y vecinas de Ferrol.
Un suspenso al concello
Hace ya días publicábamos en esta sección, la fotografía de una señal de tráfico en la carretera de Castilla.
Nos preguntábamos si era un modelo modernista empleado por el Ayuntamiento para atraer la atención de los conductores, porque la señal indicaba que había un ”paso de peatones”, algo necesario para evitar más de un atropello en esa arteria vital de la ciudad.
La señal estaba medio dobladilla, quizás porque algún vehículo al dar marcha atrás, sobre la acera, la había marcado.
Otros pensaron que algún gamberrillo se había encargado de dejar una señal de su paso por la zona.
El caso es que pasadas unas jornadas la señal ya estaba en el suelo, y aquí si que no hubo máquina alguna que la derribara sino que uno o varios “anticiudadanos” se encargaron de hacerlo.
Bueno… pues si el concello, los responsables del “famoso organismo de vigilancia” no se preocuparon en un principio y atender algo “que se podía salvar”, no tuvieron más remedio que enviar al equipo de “salvamento y corte”, porque la señal fue podada (estamos en el tiempo) desde su pie, recogida y a preguntas del redactor de Galicia Ártabra la contestación de los operarios fue la correcta, jejeje “a nosotros nos dijeron que la retiráramos, de reponerla no sabemos nada”.
Y aunque ya no hay señal, los operarios dejaron un “cono” de plástico para que nadie tropiece en el pequeño trozo que quedó de recuerdo y a la espera que por parte de “don corresponde” de la orden de situar una nueva en un lugar realmente peligroso para los peatones, a pesar de la existencia de un “paso cebra”.
(Gráficas de Natalia Ares)