El Foro de Amigos de Ferrol denuncia las agresiones sufridas por el Patrimonio Cultural de Ferrol. En esta ocasión las críticas van dirigidas a las agresiones por parte de responsables de la Armada, de la EXPONAV y del ayuntamiento de Ferrol.
Flanqueada por el edificio de Herrerías (hoy sede de la Exposición de la Construcción Naval), del antiguo Penal de San Campio (actualmente Museo Naval) y del edificio que en su día albergó la Escuela de Ingenieros y luego la Escuela de Maquinistas de la Armada, se encuentra una hermosa plaza cuadrangular cuyo lado meridional permite la visión de varios edificios del Arsenal Militar y de la empresa pública Navantia (entre ellos lo que queda de la llamativa construcción del Gran Tinglado).
La citada plaza, abierta a uso público para las visitas del Museo Naval y de la Exposición de la Construcción Naval (Exponav), hoy se encuentra totalmente adulterada por la colocación en su centro de una aparatosa y voluminosa máquina alternativa. Este artefacto mecánico, ciertamente antiguo y de interés, debería estar colocado en algún lugar dentro de la citada Exposición, ocupando su lugar algún monumento que recordase, por ejemplo, a Sánchez Bort o Andrés Comerma, ingenieros de la Armada, que, en diferentes épocas, tanto tuvieron que ver con las construcciones de dicha plaza.
A mayores, en la puerta de la Exponav, dos leones de piedra flanquean la entrada del visitante. Parece totalmente inadecuado que estas dos históricas esculturas estén colocadas a la intemperie a modo de floreros de entrada, ceniceros incluidos, al Museo de la Construcción Naval, más aún cuando se trata de dos históricas piezas que estuvieron colocadas en las antiguas gradas de los astilleros del siglo XVIII con la función de bitas de amarre de los navíos que allí se construían, como se puede ver en varios grabados de época. Su sitio está precisamente en algún lugar destacado dentro da la citada Exposición.
Continuando, que no terminando, esta lista de despropósitos, cuando entramos al Museo Naval de la Armada por un pasillo exterior, hoy convertido en un interesante Museo de Anclas al aire libre, unas horribles construcciones añadidas en voladizo el siglo XX en la parte trasera del noble Edificio de la Teneduría, hechas con la función de servir de aseos y servicios del personal, constituyen una autentica contaminación visual y una agresión estética al Patrimonio Ilustrado del siglo XVIII, además de ser un baldón dentro de la petición de Patrimonio Mundial.
Otra nueva agresión al Patrimonio Cultural, en esta ocasión responsabilidad del Concello de Ferrol, es el abandono que muestra una maqueta de cierto interés, hecha en piedra, representando el conjunto histórico de Ferrol y el Arsenal del siglo XVIII. Esta obra, situada en la esquina de uno de los estanques gemelos del Cantón de Molíns, fue elaborada en la década de los anos 1970 en homenaje a Julián Sánchez Bort y hoy se encuentra totalmente descuidada y falta de limpieza.