(Economía digital-Cristina Gutiérrez).- A principios de junio la dirección del grupo Metalúrgica Galaica (Megasa) anunció a sus trabajadores que cerraría la planta de Narón que da empleo a 190 trabajadores directos y a un millar indirectos. El plazo marcado era principios de septiembre. No obstante, de momento la dirección se ha dado una prórroga.
Según fuentes del comité de empresa que la semana pasada se reunieron con la dirección de la empresa de la familia Freire, Megasa ha logrado cumplir el objetivo de ininterrumpibilidad previsto para este año. Ante un eventual cierre no se vería obligada a devolver al Gobierno las primas concedidas.
Reforma Eléctrica
No obstante, parece que de momento la posibilidad de echar el cerrojo en la factoría naronesa se diluye. Por lo menos temporalmente, hasta conocer debidamente las bases de la nueva reforma de la tarifa eléctrica del Ministerio de Industria de José Manuel Soria.
El origen de la crisis de Megasa radica precisamente en la variación del régimen de ininterrumpibilidad. Se trata de una prima que el Estado abona a los grandes consumidores eléctricos a cambio de su disposición a interrumpir el consumo de energía si fuese necesario ante una emergencia.
El origen de la crisis
Industria elevó las primas que se pagan a las empresas con más de 100 megavatios de potencia contratada. Esta medida benefició a la gran industria, como es el caso de Alcoa que también amenazaba con marcharse hace unos meses de Galicia.
La modificación abrió la puerta a que la catalana Celsa (con filial gallega en A Laracha) incrementase su porcentaje de potencia instalada para poder acogerse a este nuevo régimen. Esto la benefició en gran medida porque logró producir muy por debajo de los precios de Megasa, copando el sector.
Previsiones a la baja
Ahora, desde Megasa esperan a saber qué ocurrirá con la nueva reforma de la tarifa eléctrica que propone el Gobierno para determinar cuál será su futuro y si este pasa por continuar en Galicia.
Las previsiones no son halagüeñas. “La comisión nacional de la electricidad todavía no se ha manifestado, ya que consideran que el borrador es muy complejo. Megasa quiere esperar pero ahora cumplido ya el objetivo de ininterrumpibilidad, pueden comunicarnos lo que consideren cualquier día”, explica Carlos Bascoy, presidente del comité de empresa.
Deslocalización a Portugal
Desde que comenzó la crisis de Megasa, la posibilidad de una deslocalización de la producción a su planta en Portugal ha rondado a la plantilla. “Allí había problemas similares pero la dirección ha tenido una reunión con los responsables en el ramo de Industria que ha mejorado la situación”, indican los trabajadores.
“Sabemos que allí no está en entredicho la continuidad de la planta, lo que nos hace pensar en la posibilidad de la deslocalización”, admiten.
Las cifras
Especializada en producción, almacenamiento y distribución de acero corrugado, ferralla y otros hierros, Megasa llegó a Portugal en 1995 tras hacerse con el control de la Siderurgia de Productos Largos (SPL), privatizada aquel año.
La energía es el principal coste de transformación de la primera siderúrgica gallega, alcanzando un peso superior al 30% sobre sus costes totales. De ese porcentaje, corresponde un 75% a la energía eléctrica y un 25% al coste del gas natural. Megasa alcanzó unas ventas superiores a los 1.000 millones de euros solo en 2011 cuando presentó un beneficio 79,3 millones.